Albert Einstein fue llevado a Roswell para confirmar incidente ovni
Recientemente en un sorprendente testimonio ante el Congreso, el mayor retirado David Grusch, exfuncionario de inteligencia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, afirmó que el gobierno estadounidense ha estado ocultando un programa secreto de décadas que se dedica a recuperar y realizar ingeniería inversa de objetos voladores no identificados (OVNIS).
Grusch realizó estas declaraciones durante una audiencia ante una subcomisión de Supervisión de la Cámara de Representantes, que ha estado explorando el tema de los “fenómenos aéreos no identificados” (UAP), término oficial del Gobierno para identificar estos objetos en el país.
Durante una audiencia en el Capitolio, dos oficiales de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos han declarado bajo juramento que el gobierno del país posee naves espaciales de origen extraterrestre, así como restos biológicos no humanos.
Los archivos secretos sobre OVNIS, que eran guardados celosamente por la CIA y la NASA fueron desclasificados en 2021, gracias al esfuerzo del público e instituciones creyentes ante la Ley de Transparencia de Información.
Anotaciones y detalles
El Dr. Wright registró el relato en 1993, pero es hasta hoy que se ha hecho público. Se les mostró un plano alienígena. Ella dijo al respecto:
“Poseía forma de disco, una especie de cóncavo. Sus dimensiones alcanzaban una cuarta parte del suelo del hangar.
La aeronave resultó dañada en un lado. El casco de la nave estaba cubierto de material reflectante, pero cuando nos acercamos, se volvió bastante opaco. Einstein no se inmutó en absoluto al ver la evidencia real. No registré en mis notas sus comentarios iniciales, pero Einstein dijo algo en el sentido de que no le sorprendió que vinieran a la Tierra y que le dio esperanzas de que pudiéramos aprender más sobre el universo. El contacto, dijo, debería ser un beneficio para ambos mundos”.
Einstein y Wright se encontraban frente a los alienígenas, luego pasó a hablar sobre cómo se veían a los propios extraterrestres. La Dra. Wright dijo:
“A algunos especialistas se les permitió echar un vistazo más de cerca, incluido mi jefe (Einstein). Todos me parecían iguales, los cinco. Medían alrededor de 1.5 metros de altura, sin pelo, con cabezas grandes y ojos oscuros enormes, y su piel era gris con un ligero tinte verdoso, pero la mayoría de sus cuerpos no estaban desnudos ya que vestían trajes ajustados. Pero escuché que no tenían ombligos ni genitales”.
Luego reveló que hubo otro caso en el que un extraterrestre todavía estaba vivo y lo vio “retorcerse de dolor”, pero la sacaron del edificio mientras que a Einstein, que tenía una autorización diferente, se le permitió quedarse.
La Dra. Wright también dijo que había prometido que lo que vio sería un secreto y se le advirtió que esta visita sería rechazada a través de todos los canales oficiales si de repente hablaba.
Sin embargo, La Fundación Albert Einstein declaró que no tienen registros del paradero de Einstein justamente en esas fechas.
El día después de Roswell
El oficial retirado del ejército estadounidense Philip J. Corso y el escritor William J. Birnes colaboraron en 1997 para publicar un libro que pretende revelar los muchos secretos misteriosos que tuvieron lugar durante los infames sucesos de Roswell en 1947. El libro “El día después de Roswell” fue un éxito instantáneo entre los investigadores de OVNIS y los teóricos de la conspiración por igual.
Philip James Corso, autor del libro, reveló que había sido uno de los oficiales a cargo del departamento asignado para estudiar el OVNI que se estrelló en Roswell en el año 1947.
En el libro de Philip, hay tantas revelaciones fantásticas sobre los extraterrestres que incluso los ufólogos lo consideran en parte ficticio o muy exagerado. Casualmente, Philip murió misteriosamente de un ataque cardíaco inesperado solo unos pocos meses después del lanzamiento de su libro. Los teóricos de la conspiración creen que en realidad fue silenciado permanentemente por las autoridades superiores debido a que había revelado públicamente muchos de los secretos del gobierno.
Philip Corso no tenía antecedentes de enfermedad mental ni antecedentes de tendencias autodestructivas. Al contrario, era un soldado valiente. Además, también se había desempeñado como oficial del Consejo de Seguridad Nacional durante el mandato del expresidente Eisenhower. Philip estaba expresando rotundamente su opinión de que el gobierno de los E.E.U.U. estaba suprimiendo deliberadamente la verdad sobre los hechos ocurridos en Roswell en 1947.
El hangar 18
Un lugar que es sindicado como una instalación altamente secreta donde se almacenarían tecnología y cuerpos alienígenas, obtenidos en accidentes OVNI. Es llamada “Hangar 18” y aparece siempre en las teorías de conspiración.
Los entusiastas de los OVNIs y la vida extraterrestre afirman que hay naves extraterrestres y cadáveres alienígenas dentro del Hangar 18 de la Base de la Fuerza Aérea de E.E.U.U. incluso manifiestan que existe una habitación sellada y vigilada donde se guarda la evidencia física del infame accidente aéreo en Roswell, según informa el medio Daily Star. Los creyentes de los OVNI sostienen que la base de la Fuerza Aérea de E.E.U.U. es un refugio secreto para los restos del famoso accidente de avión Roswell, cuerpos de extraterrestres, platillos volantes y mucho más.
Se rumorea que el Hangar 18 ha estado involucrado en actividades extraterrestres desde la década de 1940. Se supone que incluso extraterrestres vivos pueden escontrarse allí. Todo esto supuestamente está almacenado en una habitación sellada y vigilada llamada Blue Room, inspirada en el Proyecto Libro Azul, que fue la investigación oficial del gobierno de E.E. U.U. sobre docenas de avistamientos de OVNIS.
La mayoría de las teorías que rodean al Hangar 18 tienen que ver con el accidente aéreo de Roswell. En 1947, el ejército emitió un comunicado de prensa indicando que se encontró un “disco volador” que se estrelló cerca, según informó The Sun. Sin embargo, la Base de la Fuerza Aérea en Fort Worth, Texas emitió una declaración posterior, refutando el informe anterior, que afirmaba que un globo meteorológico había caído al suelo.
Más tarde, en 1994, los funcionarios reconocieron que un dispositivo espía de la Guerra Fría se había estrellado en Roswell, pero eso hizo poco para apaciguar a los teóricos de la conspiración. Los creyentes en OVNIs creen que los restos del accidente fueron transportados al Hangar 18, donde continúan hasta el día de hoy.
Testimonios que evidencian el hecho
La evidencia existe según Testimonios referidos a Hangar 18. Esta creencia proviene de informes de expilotos en la base. En particular, Oliver Henderson contó sobre esto, quien le confesó a su esposa que estaba volando en un avión cargado con restos de OVNIS de Roswell. El estadounidense también compartió que llevaba varios cuerpos extraterrestres pequeños.
Otra historia proviene de los hijos de la veterana de la Segunda Guerra Mundial Marion “Black Mac” Macgruder. Afirman que su padre les dijo que vio a un extraterrestre vivo en la base de Ohio en 1947. Se afirma que le dijo a su familia que “fue una vergüenza que los militares destruyeran a esta criatura al realizar pruebas en ella”. El senador republicano Barry Goldwater también declaró que trató de irrumpir en el llamado Salón Azul a principios de la década de 1960, pero fue detenido por el general Wright-Patterson.
En 1974, el escritor de ciencia ficción Robert Spencer Carr afirmó que los militares tenían “dos platillos voladores de origen desconocido” dentro del hangar, informó el Tampa Tribune. Además, señaló que tenía una fuente de alto rango en el ejército que vio 12 cuerpos de extraterrestres que fueron operados en la base. Su declaración inspiró una película de 1980 llamada Hangar 18.
Ingeniería inversa y nueva tecnología
Philip James Corso, autor del libro “Un día después de Roswell”. Reveló que había sido uno de los oficiales a cargo del departamento asignado para estudiar el OVNI que se estrelló en Roswell en el año 1947. Philip reveló que muchos de los avances y descubrimientos tecnológicos que aparecieron en las décadas siguientes, como las armaduras corporales de Kevlar, los dispositivos de visión nocturna, la fibra óptica, los transistores y el chip del circuito integrado, fueron en realidad un resultado directo de lo que los científicos encontraron dentro del accidente de la nave espacial extraterrestre. Lo sabe porque su trabajo era transferir la tecnología alienígena a las empresas estadounidenses.
Ovnis sobrevuelan la Casa Blanca
Durante la Guerra Fría, los temas relacionados con la ufología eran relativamente comunes en Estados Unidos. Parte de esto todavía era consecuencia de la famosa transmisión radiofónica de Orson Welles de extractos del libro La guerra de los mundos, el 30 de octubre de 1938. Sin embargo, el tema ganó protagonismo en los medios con un largo artículo publicado por la revista LIFE en abril de 1952.
La noche del 19 de julio de 1952, los controladores aéreos registraron objetos que, según dijeron, se habían materializado en las pantallas de radar. La situación llamó la atención de los medios de comunicación, cuando los OVNIS sobrevolaron la Casa Blanca. El radar de la Fuerza Aérea también detectó los objetos, y un piloto de una aerolínea informó haber visto seis luces que se movían rápidamente y que “no tenían cola, ninguna forma reconocible… eran simplemente luces brillantes contra un cielo oscuro” durante 14 minutos.
Con toda la repercusión del caso –un diario tituló “Enjambre de platillos voladores sobre la capital”– era difícil que el asunto no generara algún tipo de miedo o preocupación entre la gente. Y quizás eso fue lo que inspiró a Louis A. Gardner a escribir una carta nada menos que al físico Albert Einstein, pidiéndole su opinión sobre los supuestos platillos voladores.
Gardner, un ministro de una iglesia evangélica, no estaba seguro de si las luces realmente pertenecían a platillos espaciales provenientes del espacio. También planteó la hipótesis de que los ovnis eran algún tipo de experimento de tecnología militar creado por la Fuerza Aérea de Estados Unidos o perteneciente a la Unión Soviética.
Para intentar resolver sus dudas envió una carta al físico alemán. Naturalmente, supuso que una persona como Einstein estaría demasiado ocupada para responder. Sin embargo, algún tiempo después, el Reverendo Gardner recibió un membrete del Instituto de Estudios Avanzados.
“Estimado señor”, escribió Einstein. “Estas personas vieron algo. Qué es, no lo sé y no tengo curiosidad por saberlo. Sinceramente, Albert Einstein”.
Einstein se manifestó sobre ovnis
No estamos solos. El universo es tan complejo e infinito para pensar que la raza humana es la única que habita en ella. Esto lo sabía Albert Einstein, físico teórico alemán quien escribió un informe sobre las “Relaciones con los habitantes de cuerpos celestes“. Este documento de seis páginas enigmáticas es uno de los primeros para referirse a las entidades extraterrestres biológicas y afirma que la presencia de ovnis, es algo aceptado por los militares desde hace mucho tiempo.
En junio de 1947 Albert Einstein y J. Robert Oppenheimer juntos escribieron un documento de seis páginas titulado TOP SECRET “Las relaciones con los habitantes de los cuerpos celestes”.
En donde ponen de manifiesto una serie de opciones para tratar con los extraterrestres; según dicen, “Las relaciones con extraterrestres no presentan ningún problema nuevo, básicamente, desde el punto de vista del internacional, la posibilidad de enfrentarse a seres inteligentes que no pertenecen a la raza humana traería problemas cuya solución es difícil de concebir. En principio, no hay ninguna dificultad en aceptar la posibilidad de llegar a un entendimiento con ellos, y establecer todo tipo de relaciones. La dificultad radica en tratar de establecer los principios en los que debe basarse estas relaciones.
En primer lugar, sería necesario para establecer la comunicación con ellos por medio de una lengua a otra, y luego, como un primer estado para cualquier inteligencia, debe tener una psicología similar a la de los hombres. De cualquier manera, el derecho internacional debe dar paso a una nueva ley de manera diferente, y podría ser llamada la “Ley de los Pueblos planetarios”.
La teoría de que eran biomáquinas
En su libro, Philip describió vívidamente la tecnología OVNI, así como los cuerpos extraterrestres que el gobierno encontró durante el accidente. Según Philip, los extraterrestres grises, también conocidos como Zeta Reticulans, no eran exactamente extraterrestres, sino biomáquinas especialmente diseñadas para trabajar en otros planetas.
Escribió que cree que el encuentro no fue realmente con extraterrestres “reales”, y que todos los testigos o abducidos en realidad solo habían visto “biomáquinas” de cabeza grande y ojos negros.
En un intento por probar su afirmación, Philip describió lo que había presenciado durante una autopsia. Escribió que los extraterrestres del accidente no tenían sistema digestivo y que sus cuerpos habían sido vinculados a la nave espacial como si las naves los controlaran.
A físico se le pidió visitar la base
La Dra. Shirley Wright declaró que Albert Einstein voló a una base aérea militar de EE. UU. a ver los restos de extraterrestres y OVNI, según informa el medio Daily Star. Grabaciones de audio publicadas recientemente indican que agentes ultrasecretos llevaron a un físico británico a Roswell, Nuevo México, en 1947 para investigar los restos de un OVNI estrellado con extraterrestres en su interior.
La declaración indica que Einstein y su asistente, la Dra. Shirley Wright, fueron llevados al lugar por orden del gobierno para inspeccionar los cuerpos y el lugar del accidente del “vehículo extraterrestre”.
Según Shirley, se sentía obligada a “revelar la verdad”. Dijo que a Einstein, “el físico teórico más famoso del siglo XX”, se le pidió que visitara la base secreta en julio de 1947 para dar su opinión experta. En la cinta, dice que se les pidió a ella y a Einstein que participaran en una “conferencia de crisis” que se llevó a cabo en la base aérea con la participación de otros militares y científicos. Desde entonces han aparecido archivos de audio con una entrevista con Shirley, quien dijo en las cintas que sentía una “obligación con la historia de revelar la verdad”.
