Aire comprimido para almacenar energía solar y eólica

Un singular aparato cuyo diseño se ha inspirado en el de un motor creado por Robert Stirling a principios del siglo XIX y que en aquella época se perfiló como una alternativa al motor de vapor, demuestra ahora ser una opción prometedora de almacenamiento de energía sobrante de paneles solares y aerogeneradores.

Prototipo del aparato inventado por el equipo de Pollman, Girouard y Bailey. / Gentileza del equipo de investigación

La solar y la eólica son energías limpias cuya presencia debe crecer por el bien de la humanidad, pero cuentan con el inconveniente de que su disponibilidad no es constante. Los paneles solares no producen electricidad de noche y las turbinas eólicas no la generan cuando no sopla el viento. En cambio, cuando la luz solar y el viento tienen plena incidencia, a menudo puede generarse más energía eléctrica que la que se necesita en ese momento. Almacenar de manera eficiente y barata esa energía excedente para usarla más tarde, al caer la noche o cuando deje de soplar el viento, es vital para conseguir superar esa limitación impuesta por la inconstancia de la energía solar y la eólica.

En los últimos años, se están dedicando muchos esfuerzos al desarrollo de sistemas que permitan almacenar los excedentes de la energía solar y de la eólica de un modo lo bastante eficiente y barato como para que dicho almacenamiento resulte rentable y práctico. Una nueva iniciativa llega ahora de la mano de la Escuela Naval de Posgrado (NPS) en Estados Unidos.

El aparato creado por el equipo de Tony Pollman, Nicholas Bailey y Christopher Girouard, los tres de la citada institución, es, a grandes rasgos, un motor Stirling dual que permite aprovechar eficazmente la energía solar o eólica sobrantes.

A diferencia de otros sistemas que usan también aire comprimido para almacenar y liberar energía, el sistema de la NPS no requiere grandes depósitos, ni se ve condicionado por las limitaciones geográficas que sí sufren los sistemas comparables de tipo hidroeléctrico.

La mayor ventaja de este tipo de sistema de almacenamiento de energía mediante el aire, es que este se halla a nuestro alrededor en cualquier sitio. Es gratis y además su uso no acarrea un aumento neto de carbono en la atmósfera.

Un sistema así, además, se puede construir en cualquier parte y a cualquier escala, tal como subraya Pollman.

NCYT