Encuentran relación genética entre la esquizofrenia y el consumo de cannabis
October 9, 2018 Bienestar , NoticiasEstudio sugiere que ciertos genes involucrados en la esquizofrenia aumentan las posibilidades de fumar marihuana.
Desde hace unos años se estudia el vínculo entre el uso de marihuana y la esquizofrenia, uno de los temas más delicados en torno a la cannabis, una planta que, por otro lado, tiene una gran cantidad de beneficios medicinales.
En un estudio reciente en el que se analizaron datos del sitio 23andMe (que ofrece el servicio de diagnóstico genético), se encontró que los individuos con riesgo genético a desarrollar esquizofrenia suelen tener mayor propensión a consumir marihuana. Es importante notar que el estudio no concluye que la cannabis cause la esquizofrenia, sino que este trastorno o ciertos genes parecen provocar que la gente empiece a consumir cannabis.
La investigación, publicada en la revista Nature, tomó en cuenta los datos de más de 180 mil personas, lo que la convierte, por mucho, en la más amplia hasta la fecha. Los científicos hallaron ocho variaciones genéticas asociadas con el uso crónico de cannabis, las cuales estadísticamente influyen y aumentan en un 11% las posibilidades de que un individuo fume marihuana. Particularmente notables fueron las variaciones en el gen CADM2, que está relacionado con la toma de riesgos en general y cuyas variaciones también están asociadas con la esquizofrenia.
Según Jacqueline Vink, investigadora de la Universidad de Radboud (en Nijmegen) y autora del estudio, esto no fue una gran sorpresa, ya que “estudios previos habían mostrado que la esquizofrenia y la cannabis estaban asociados”. Los autores ahora intentaron descubrir si la relación era causal o no. La evidencia que encontraron sugiere que la vulnerabilidad genética a la esquizofrenia hace que sea más fácil que un individuo acabe fumando cannabis.
Por otro lado, los resultados de la investigación indican una relación causal significativa entre fumar cannabis y desarrollar esquizofrenia. Sin embargo, los científicos advierten que su estudio no necesariamente refuta una investigación anterior en la que se aseguraba que empezar a fumar cannabis en la adolescencia aumenta el riesgo de desarrollar este trastorno, especialmente en personas con riesgos de enfermedades mentales. Esto tampoco es demasiado claro, pero sí habla de que existe una compleja relación entre ambos fenómenos, que debe ser más estudiada.