Cables submarinos, las “arterias” de internet
September 20, 2018 Noticias , TecnologíaEl cable BRUSA conecta Brasil con EE. UU., y su tecnología de fibra permite cuadruplicar la velocidad de transmisión de datos.
João vive en Río de Janeiro y chatea habitualmente con Kelly, que vive en Virginia Beach. Algún día a ambos les gustaría verse en persona. Kelly ha propuesto una visita al Monte Trashmore, pero João prefiere compartir un día increíble en la playa de Copacabana. Aunque, por el momento, internet es la única vía que les une.
Dentro de muy poco, la relación entre João y Kelly será más estrecha todavía. Cada vez que se envíen un mensaje, la información tardará 99 milisegundos en llegar. Y la tecnología que hará esto posible se llama BRUSA, el cable submarino que une EE. UU. y Brasil de Telxius, la compañía de infraestructuras de Telefónica.
La información tardará 99 milisegundos en llegar desde Río de Janeiro hasta Virginia Beach.
BRUSA tiene una importancia fundamental en la conectividad de las Américas. Este cable, por sí mismo, mide más de 11.400 km de largo. Y, ¿por qué Virginia Beach y Río de Janeiro? La localización de estos puntos de unión no es casual. Rafael Sgrott Martins, Country Manager Brazil de Telxius Cable, lo explica: “Río de Janeiro es una salida natural, una ciudad costera con la que podemos interconectar el cable submarino a los puntos de mayor concentración”. Por su parte, “Virginia está a 300 kilómetros de Ashburn y al lado de Washington DC, y en esas dos ciudades existe una enorme concentración de ‘data center’”.
La conexión a través de cables submarinos es una tecnología segura, rápida y eficaz. El primer intento de conectar continentes a través de un cable se produjo el 5 de septiembre de 1858. 11 días después de esta instalación, logró transmitirse el primer telegrama entre América y Europa.
Desde entonces, siglo y medio más tarde, los cables submarinos se han convertido en las “arterias” de internet.
“Hoy, el diseño actual de BRUSA nos permite introducir hasta 130 lambdas de 100 Gigas, lo que nos puede llevar a una capacidad estimada de 138 Terabits por segundo. En el futuro, la evolución de los equipos tecnológicos nos permitirá una capacidad de 200 a 400 Gigabits por segundo”, cuenta Romualdo Santana, Operations & Maintenance Brazil de Telxius Cable. Por sí mismo, Telxius gestiona 65.000 km de cable.
El secreto de BRUSA es que utiliza fibra óptica de última generación, con una longitud de onda algo superior a los anteriores cables.
Ventajas frente al satélite
Los cables submarinos conectan directamente los continentes de una forma rápida a diferencia del satélite, que se geoposiciona a 36.000 kilómetros de altura, por lo que tarda más. Además, un cable submarino tendría la capacidad de 2 a 3 mil satélites.
Sin embargo, no olvidemos que el satélite es un complemento a esa conectividad, ya que se encarga de llegar a zonas que se encuentran muy en el interior.
Una conectividad segura y sin riesgos
Un máximo de 8.000 metros de profundidad separan a los cables de conectividad de la superficie: la altura del Everest. Para diseñar la ruta por el lecho marino que seguirá el cable, se realiza un análisis en tres dimensiones del fondo marino, lo que se llama una barimetría. Esta no es la única medida de seguridad, dado que los cables son sometidos a exhaustivos y frecuentes controles de vigilancia. Además, los cables están protegidos con acero y polietileno y una capa adicional para evitar que sufran agresiones externas.
MAREA: la conexión América-Europa
BRUSA no está solo. MAREA es otro cable transoceánico que conecta América del Norte con Europa, con anclaje en Bilbao, y donde Telxius también tiene participación. Tanto MAREA como BRUSA representan un avance para la tecnología, dado que permiten cuadruplicar la transmisión de datos que tenemos actualmente. Como describe Rafael Sgrott Martins: “Son cables con tecnología de última generación esenciales para el futuro de las comunicaciones”.