El auge de los robots humanoides: qué oportunidades presentan para el futuro

Desde la medicina y la manufactura hasta la educación y el entretenimiento, los avances en robótica ofrecen aplicaciones en diversos campos.

En los últimos años, el avance de los robots humanoides ha sido notable, marcando un hito en la convergencia entre la robótica y la inteligencia artificial. Empresas líderes como Tesla y FigureAI están a la vanguardia de esta revolución tecnológica, y elaboraron máquinas que no solo se asemejan a los seres humanos a nivel físico-estructural, sino que también replican sus movimientos.

La demanda de estos autómatas sigue una línea ascendente en diversos campos, desde la atención médica y la industria manufacturera hasta la asistencia en el hogar y el entretenimiento; lo que promete un futuro emocionante y lleno de posibilidades en la interacción entre humanos y máquinas.

Para ponerlo en cifras, el mercado de los robots humanoides se valoró en u$s 1,49 mil millones el año pasado y se espera que registre una tasa compuesta anual del 47,9 % para convertirse en u$s 11,89 mil millones en los próximos cinco años. Así lo confirmó un análisis de Modor Intelligence, una empresa global de investigación de mercado.

Se trata de un rubro altamente competitivo, pero con pocos jugadores dominantes; con tecnologías de punta que anticipan un futuro donde el trabajo colaborativo entre humanos y máquinas es cada vez más habitual y enriquecedor.

Optimus de Tesla.

En 2023, el empresario multimillonario Elon Musk presentaba por primera vez a Optimus Gen 2, la segunda generación del robot humanoide Optimus desarrollado por la empresa Tesla (propiedad de Musk). Con una altura de 1.70 metros y un peso de 54 kg, esta versión luce un diseño más compacto y eficiente al de su predecesor; con las manos y cuello más flexibles, además de dedos con sensores que le permiten manipular objetos delicados con diferentes niveles de presión.

Si bien todavía está en etapa de desarrollo, Optimus Gen 2 promete realizar una amplia gama de tareas, desde limpiar y ordenar la casa hasta realizar tareas de oficina, ensamblar productos en una fábrica o incluso brindar asistencia a personas con discapacidad. Además, ahora cuenta con sensores en sus dedos, lo que le permite manipular objetos delicados con diferentes niveles de presión.

Más reciente aún; pero no por ello menos potente, es el modelo que fabricó FigureAI con la promesa de alcanzar el “primer robot humanoide autónomo comercialmente viable del mundo”. Lo bautizaron con el nombre de Figure 01 y pretende ser una solución para la escasez de mano de obra y la concreción de trabajos inseguros o indeseados.

“Los humanoides revolucionarán una variedad de industrias, desde roles laborales corporativos (más de 3 mil millones de humanos), hasta ayudar a las personas en el hogar (más de 2 mil millones), cuidar a los ancianos (~1 mil millones) y construir nuevos mundos en otros planetas. Sin embargo, nuestras primeras aplicaciones serán en industrias como la fabricación, el transporte marítimo y la logística, el almacenamiento y el comercio minorista, donde la escasez de mano de obra es más grave”, escribieron desde la compañía.

La tecnológica Nvidia no tenía planes de quedarse atrás en este campo y, recientemente anunció la creación de una plataforma de hardware y software diseñada para la creación de robots humanoides que aprenden y se perfeccionan con el paso del tiempo a través de inteligencia artificial generativa (IA).

Se trata de Isaac Robotics Platform que ahora ofrece a los desarrolladores “un nuevo simulador de entrenamiento de robots, una computadora robótica Jetson Thor, modelos básicos de IA generativa y bibliotecas de manipulación y percepción aceleradas por CUDA”, según escribió Nvidia.

Todo esto en el marco del proyecto GROOT, la iniciativa de la multinacional que busca generar máquinas capaces de caminar, correr y manipular objetos con la misma destreza que un humano, además de comprender su entorno y tomar decisiones en tiempo real.

Estos ejemplos son solo la punta del iceberg en un esfuerzo continuo que está ganando impulso en el ecosistema tecnológico. La creciente tendencia hacia la integración de inteligencia artificial y robótica para crear autómatas más sofisticados y versátiles es evidente y abre un amplio abanico de posibilidades para el futuro; tanto en el ámbito doméstico como en el profesional.

Cronista