Un estudio muestra una estrategia de inactivación de bacterias multirresistentes

El objetivo del experimento consistió en verificar la susceptibilidad de los microorganismos a nanopartículas con distintas morfologías.

Bacterias. / iStock.

Un estudio publicado en el Journal of Environmental Chemical Engineering describe una posible estrategia con miras a promover la inhibición selectiva de bacterias resistentes a múltiples drogas o multirresistentes. Estos microorganismos han venido proliferando como consecuencia del uso indiscriminado de antibióticos, lo que constituye un importante riesgo para la salud humana. En el artículo mencionado, se propone el empleo de nanopartículas metálicas o nanopartículas de óxidos metálicos para inactivar a esas bacterias, ya sea mediante la liberación de iones, por contacto directo de las nanopartículas con los patógenos, por interacción electrostática o por formación de especies reactivas de oxígeno (moléculas que dañan la membrana celular).

Entre los autores se encuentran científicos brasileños vinculados al Centro de Desarrollo de Materiales Funcionales (CDMF) –un Centro de Investigación, Innovación y Difusión (CEPID) de la FAPESP con sede en la Universidad Federal de São Carlos (UFSCar)–, al Instituto de Física de São Carlos de la Universidad de São Paulo (IFSC-USP), al Instituto de Química de la Universidade Estadual Paulista (Unesp) y al Instituto Federal de Educación, Ciencia y Tecnología de Maranhão (Ifma).

Los investigadores produjeron algunas variantes de nanopartículas de óxido de zinc (ZnO NPs) y las pusieron a prueba en un medio acuoso. El nanomaterial se mostró eficiente, con un efecto biocida contra un gran grupo de bacterias multirresistentes obtenidas con base en aislados clínicos (provenientes de pacientes). El objetivo de este experimento consistió en verificar la susceptibilidad de los microorganismos a nanopartículas con diferentes morfologías.

Mediante el empleo de una herramienta de análisis de datos conocida como principal component analysis, los autores apuntaron a entender de qué manera influyeron las modificaciones en el parámetro de síntesis de las nanopartículas sobre la actividad antibacteriana.

Según Gleison Neres, doctorando en química en la UFSCar con beca de la FAPESP y primer autor del artículo, la ventaja de utilizar óxido de zinc reside en el hecho de que las agencias internacionales de regulación consideran que este material es seguro. De este modo, puede utilizárselo en la producción de muchos materiales funcionalizados para su empleo a gran escala. Asimismo, las nanopartículas de óxido de zinc son más baratas que otros metales, tales como el oro y la plata.

Según Neres, este material posee potencial para su empleo en el tratamiento del agua, en envases de alimentos y en protectores solares, entre otras posibilidades. Pero aún es necesario realizar una serie de estudios para analizar las posibles contraindicaciones referentes a la concentración del material, a la toxicidad de su liberación en medios acuáticos y a los efectos negativos aún poco debatidos de la interacción del mismo con sistemas biológicos complejos.

“Las próximas etapas de la investigación comprenden la aplicación de estas nanopartículas en sistemas poliméricos para producir nanocompuestos que pueden utilizarse para recubrir superficies metálicas de ambientes hospitalarios, por ejemplo”, añadió el investigador.

DICYT