Esta es la primera foto de una turbulencia solar en la historia

La sonda Parker consiguió por primera vez una imagen visible de las inestabilidades ‘Kelvin-Helmholtz’, una especie de turbulencia en el viento solar.

Esta es la primera foto de una turbulencia solar. / Evangelos Paouris

Por primera vez en su larga trayectoria rumbo al Sol, la sonda Parker logró visualizar las complejas dinámicas derivadas de la eyección de masa coronal, la nube de plasma que pone intranquilas a las empresas de telecomunicaciones en todo el mundo.

El Laboratorio de Investigación Naval de Estados Unidos (NRL) confirmó que la nave pionera observó turbulencias en el espacio cuando una eyección de masa coronal interactuó con el viento solar en la región circunsolar. El informe con los resultados del generador de imágenes de campo amplio (WISPR) a bordo de la Parker se publicó en The Astrophysical Journal.

Una eyección de masa coronal surge a raíz del aumento en la actividad del Sol. En la superficie de la estrella, los campos magnéticos se enredan entre sí para formar manchas solares, pequeñas regiones circulares donde la temperatura es más baja. Cuando esa tensión magnética se rompe, se libera materia cargada energéticamente, a velocidades de hasta 1,200 kilómetros por segundo.

Una turbulencia que no era visible

Los investigadores aseguran estar sorprendidos con la proeza de la Parker. Estos “remolinos espaciales” no suelen presentarse en escalas lo suficientemente grandes como para ser fotografiadas con luz visible. La alta sensibilidad del generador de imágenes de campo amplio combinado con el punto de vista de primer plano, ofreció el primer video de inestabilidades ‘Kelvin-Helmholtz’.

“Para sorpresa del equipo de WISPR, las imágenes de uno de los telescopios mostraron lo que parecían remolinos turbulentos, las llamadas inestabilidades ‘Kelvin-Helmholtz’. Estas estructuras han sido fotografiadas en la atmósfera terrestre como trenes de nubes en forma de ondas crecientes y son el resultado de una fuerte cizalladura del viento entre los niveles superior e inferior de la nube”, explicó el reporte del NRL.

La visualización de las inestabilidades ‘Kelvin-Helmholtz’ es poco común. Por ello, el equipo detrás de la sonda Parker piensa que es el inicio de una nueva ventana de investigación con propósitos de defensa planetaria. Comprender la dinámica del viento solar así como el de las turbulencias solares permitirá generar protocolos de respuesta ante una tormenta geomagnética y prevenir una caída hipotética de telecomunicaciones. El reporte afirma que la cámara WISPR podría el único medio disponible actualmente para obtener imágenes de las turbulencias solares, debido a su posición incomparable con respecto a la estrella.

La proeza de la Sonda Parker

La Sonda Solar Parker viaja en el espacio desde el 2018 para acercarse lo más posible al Sol, a 6.2 millones de kilómetros de la fotosfera. Sus instrumentos están diseñados para soportar el intenso trayecto y las condiciones extremas que se presentarán alrededor de la estrella. Su misión es titánica y sin precedentes. Deberá determinar la estructura y dinámica del campo magnético de la corona del astro además de buscar la respuesta a la aceleración del viento solar.

En octubre de 2023, se convirtió oficialmente en el instrumento más veloz construido por el hombre. Hizo historia al superar la barrera de los 600 mil kilómetros por hora. La hazaña se logró al utilizar el propio tirón gravitacional de la estrella. También tiene el título del objeto artificial más cercano al Sol, con 7.26 millones de kilómetros de la superficie solar. Para contrastar, Venus tiene una distancia promedio de 108 millones de kilómetros.

Wired