¿Qué le ocurre a nuestro cuerpo cuando nos abrazan? Los abrazos que necesitamos cada día para ser felices, según los expertos
March 7, 2024 Bienestar , NoticiasLos abrazos generan oxitocina, serotonina y dopamina, son fundamentales en nuestro desarrollo y tienen efectos físicos y emocionales sobre nosotros.
A todos nos gusta recibir un abrazo. Ya sea para expresar alegría, tristeza, júbilo o consuelo, estos gestos son, desde los orígenes del ser humano hasta la actualidad, una de las expresiones de cariño y de afecto más espontáneas y naturales del ser humano. En un momento feliz o en un momento difícil, los abrazos reconfortan y crean vínculos emocionales entre las personas. La ciencia, de hecho, es capaz de explicar aquello que decía Paulo Coelho: “Se dice que cada vez que abrazamos de verdad a alguien, ganamos un día de vida”.
Y es que cuando nos abrazan, se dan una serie de reacciones que el cerebro transmite al resto del cuerpo y que explican ese efecto reconfortante que los abrazos tienen en el cuerpo y en la mente. De hecho, hay expertos que afirman que hay una cantidad determinada de abrazos que necesitamos cada día para ser plenamente felices.
¿Qué le pasa a nuestro cuerpo cuando nos abrazan?
Cuando nos dan un abrazo, nuestro cuerpo comienza a producir oxitocina, un neuromodulador del sistema nervioso central relacionado directamente con nuestro aspecto social y sentimental, la “hormona del amor”, que se libera precisamente a través del contacto físico. La oxitocina, de hecho, es una hormona clave en el parto, jugando un doble papel aliviando el dolor de la madre y creando en ella un sentimiento de intenso afecto con el recién nacido.
La oxitocina actúa desde el centro emocional del cerebro y favorece, por lo tanto, la creación de vínculos de afecto y confianza con aquellas personas importantes para nosotros que nos abrazan. Los abrazos también están asociados con otras hormonas, como la serotonina o la dopamina, que reducen el estrés y favorecen nuestro estado de ánimo.
Además, tienen efectos físicos: relajan la presión arterial, hace descender las pulsaciones, regula nuestras emociones y puede, incluso, actuar como analgésico: según explicó el neurólogo Pablo Eguía de la Sociedad Española de Neurólogos y recoge Psicoveritas, “es probable que a nivel cerebral un abrazo active circuitos cerebrales capaces de bloquear o disminuir el input desde la lesión o extremidad donde hay dolor”.
Los abrazos son importantes en el desarrollo de pequeños y mayores
Los abrazos, de hecho, son fundamentales cuando somos pequeños: esas muestras de cariño son una información que se instala en nuestro cerebro: los más pequeños sienten a través de ellos afecto, reconocimiento y comprensión, algo que es determinante en su desarrollo cognitivo, físico y emocional, y que conforman el adulto que serán.
Sin embargo, no solo los pequeños necesitan abrazos: las situaciones de estrés, ansiedad, tristeza o nerviosismo de la vida adulta necesitan de estímulos que señalen calma, comprensión y cariño, ya que los abrazos inciden en sensaciones y sentimientos tan primarios como la autoestima o la soledad. En las parejas, de hecho, esa muestra de afecto física es fundamental, siendo imprescindible que se dé por ambas partes.
¿Cuántos abrazos necesitamos al día para ser felices?
Los expertos han llegado a apuntar, de hecho, una cantidad específica de abrazos que los seres humanos necesitamos para ser plenamente felices: según explica la psicóloga Ana Asensio en una entrevista para Europa Press Infosalus: para ser felices es necesario dar y recibir entre 8 y 12 abrazos diarios, de al menos 8 segundos de duración. Una cantidad de abrazos cuyos efectos positivos equivalen a los de un ansiolítico.