La Era de la Máquina en el mundo comienza en 2024

Es el año en que los robots humanoides incorporarán la misma creatividad IA, que nos lleva a un universo de ciencia ficción.

Man Ray. A la hora del observatorio / Los amantes, 1934 / 1967. Litografía. Colección Marion Meyer. Association Man Ray, París. © Man Ray 2015 Trust / VEGAP, 2024. / © Marc Domage, Cortesía de Association Internationale Man Ray París

La Era de la Máquina en el arte comenzó en 1909. La Era de la Máquina en el mundo comenzará en 2024. Amazon, Samsung, Microsoft, Nvidia y OpenAI respaldan al mismo fabricante de robots humanoides: AI Figure. La referencia actual en robótica autónoma es el robot Digit de Amazon. La exposición Surrealismos. La era de la máquina recupera el espíritu de Breton en este momento extraordinario.

2024 es el año en que los robots humanoides incorporarán la misma IA (inteligencia artificial), tipo modelos masivos de lenguaje (LLM) que está creando hitos extraordinarios para la inteligencia artificial generativa. La creatividad en la IA es también lo que está acelerando rápidamente las capacidades robóticas hasta llevarnos a un mundo de ciencia ficción.

Victoria Hurtado Riesco, antropóloga social nos dice “en 1909 se publica en Le Figaro el primer Manifiesto Futurista, escrito por Filippo Tommaso Marinetti (1876- 1944). El manifiesto fue un llamamiento impetuoso a abrazar la modernidad en todas las áreas de la vida privada y pública y contenía ataques contra las instituciones culturales tradicionales. Los principales postulados fueron el rechazo del culto al pasado y la glorificación del mundo moderno portador de futuro: celebraron la tecnología, la velocidad y la metrópolis moderna, la máquina. La máquina, para los futuristas, constituía el emblema de lo más sobresaliente del mundo moderno”.

Marinetti afirma en el Manifiesto Técnico de la literatura futurista (1912) que “Después del reino animal se inicia el reino mecánico”, que prepara la creación del “hombre mecánico de partes cambiables” liberándolo de la idea de la muerte (como afirman los transhumanistas actualmente).

Utopía futurista

La utopía futurista del hibrido hombre-máquina constituye un ejemplo ilustrativo de la importancia asignada a los logros tecnológicos y los valores de la velocidad, dinamismo e innovación incesante, en una concepción antihumanista de la cultura.

A partir de 1911, se realizan puestas en escena con actores interpretando con movimientos mecánicos a ritmo del “ruido de las máquinas”, tal como sigue proclamando y ejecutando en sus conciertos de gira 45 aniversario fase planetaria El Aviador Dro, mítico grupo de la new wave madrileña y La Movida.

En 1915, Paul B. Haviland, fotógrafo y miembro influyente del grupo Photo-Secession de Nueva York, proclamaba en la revista 291 “Vivimos en la era de la máquina”.

Creación artística de la nueva era de la máquina. / Generador de Imágenes de Copilot para T21 / Prensa Ibérica.

Surrealismos. La era de la máquina

A partir de este momento extraordinario en el comienzo de la Era de la Máquina en el arte, se ha abierto en Madrid, en la Fundación Canal, la exposición Surrealismos. La era de la máquina, una muestra que nace con motivo del centenario del primer Manifiesto del surrealismo de André Breton (Manifeste du surréalisme, 1924), y que desvela la influencia que la máquina ejerció sobre el movimiento surrealista, hasta ahora poco explorada.

Se trata de un encuentro con la máquina como fuente de erotismo, la reproducibilidad técnica del objeto, la fotografía, el ilusionismo óptico y con él, la libertad total del acto creativo. Y la verdad es que nos proyecta a cien años después, una vez más la historia no se repite, pero rima. Rima de siglo en siglo. Los prodigiosos 20.

Aviso a navegantes

Más de un siglo después, sus palabras cobran un significado aún más profundo en una sociedad donde la tecnología define nuestras vidas. La sombra alargada de 2023 se extiende a 2024 produciendo el impacto social de las IAs Generativas.

Es la Era de la Máquina en el mundo. Expertos como el futurista y consultor tecnológico David Alayón nos avisan: “Debemos reunir toda la información que podamos del presente (señales de cambio), reflexionar sobre cómo podrían evolucionar (tendencias) e imaginar posibles futuros a los que podríamos llegar (escenarios) para volver al presente y tomar decisiones que nos lleven a esos futuros positivos. Los sistemas de IA podrán hacer predicciones más precisas sobre tendencias y resultados futuros, para tomar decisiones más informadas y plantear estrategias más sólidas a largo plazo”.

Marcel Duchamp. Rotoreliefs (Relieves de rotor). Discos ópticos. Concebidos en 1935. Ejemplar de 1965. 6 discos impresos en doble carasobre un eje giratorio para discos inserto en una caja de madera recubierta de terciopelo negro. Colección Marion Meyer. Association Internationale Man Ray, París. / © Man Ray 2015 Trust / VEGAP, 2024

Conviviendo con la IA, confiando en la Máquina

La exposición ‘Surrealismos. La era de la máquina’, según su comisaria Pilar Parcenisas, crítica y curadora de arte: “desvela la influencia que la máquina ejerció sobre el movimiento surrealista, hasta ahora poco explorada”.

Estos artistas reflejan la transformación de la sociedad al transgredir los límites del arte tradicional. El objeto industrial seriado, fruto de la máquina, aparece por vez primera en la historia del arte, para quedarse definitivamente.

Parcerisas destaca que “el surrealismo descubre el cuerpo como máquina, que elabora sueños, que genera el deseo erótico y desvela la fuerza del inconsciente y la irracionalidad como fuerza creativa”.

La muestra incorpora piezas de Marcel DuchampMan RayFrancis Picabia y Alfred Stieglitz, autores que rompieron la tradición academicista y se adentraron en una nueva era de modernidad: la era de la máquina.

La exposición se desarrolla en la Sala Mateo Inurria 2 de Fundación Canal desde el 7 de febrero al 21 de abril de 2024.

Ideas revolucionarias

Tanto el anteriormente mencionado grupo de tecno pop El Aviador Dro y sus grupos de referencia: Kraftwerk, Devo y The Residents que nacen en los setenta, recogen estas revolucionarias ideas y prácticas de las Vanguardias y las actualizan completando su legado, mediante el lenguaje sonoro y visual gracias a disponer de unas mejores y más avanzadas máquinas, llevando este legado de forma casi artesanal en los 70 hasta la actualidad inteligente digital de 2024.

“El Aviador Dro fue fascinado por la estética del futurismo italiano con MarinettiRussolo y Pratella, del poeta ruso Mayakovski, el dadaísmo de Tzara y el colectivo del Cabaret Voltaire. Ataviados en monos de amianto y con gafas de protección para trabajos industriales cual extraterrestres, asustaron o sorprendieron a propios y extraños mientras lanzaban sus proclamas futuristas y dadaístas sobre un nuevo mundo, mezclando ironía y provocación” apuntilla Hurtado Riesco. Seguro que Aviador Dro recomienda la visita a la exposición ‘Surrealismos. La era de la máquina’.

 

¿Estamos preparados?

Antonio Turiel, científico del CSIC, experto en el desafío energético y en el tratamiento de datos en teledetección para usos oceanográficos en este periodo de crisis climática, promueve en 2024 volver a una tecnología más dura y resistente, como la de los 90 o anteriores, sin obsolescencia programada, con máquinas duraderas y relucientes, como los semáforos, los chips de las naves espaciales y aparatos y máquinas de la industria en general y de la industria aeroespacial en particular, así como una microelectrónica realmente sostenible. Parece que hubiera recogido la esencia de las Vanguardias de hace cien años.

¿Estamos preparados para la Era de la Máquina en el mundo? El partido político español Alianza Futurista parece indicarnos que no mucho. En su Declaración de principios postula: “Los robots autónomos (humanoides o no) de uso comercial y doméstico ─y especialmente los que puedan deambular libremente en espacios públicos─, así como las inteligencias artificiales que los habiten, deben ser homologados por las autoridades competentes, para asegurar que son seguros y éticos. Los robots deben guiarse por IAs lo suficientemente sofisticadas como para no seguir instrucciones que puedan causar daños a humanos, animales y otros robots. La legislación sobre las capacidades (y limitaciones) de los robots será puesta al día a menudo, y la libertad de actuación de los robots crecerá progresivamente según aumente nuestra confianza en ellos. Como regla general, los robots no deben hacer daño a ningún ser humano, ni en general a ningún animal sintiente, ni a ningún otro robot, ni a la propiedad de nadie”.

La Opinión