Las conclusiones de un nuevo estudio, publicado recientemente en BioRxiv y liderado por el científico Daniel Muratore, del Instituto Santa Fe, en Estados Unidos, otorgan un nuevo impulso a la idea de que Encelado, la luna de Saturno dotada de un extenso océano bajo una capa de hielo, podría contener alguna forma de vida extraterrestre. Centrándose en el hallazgo de amoníaco y fósforo inorgánico, los investigadores creen que los elementos químicos presentes en Encelado podrían haber encontrado una forma para organizarse, diferente a la conocida en la Tierra, y crear las bases de alguna forma de vida microbiana.
Elementos propicios para la vida
Según un artículo publicado en Universe Today, la mayor parte de lo que sabemos sobre Encelado y su océano cubierto de hielo proviene de la misión Cassini de la NASA, que exploró el sistema de Saturno entre 1997 y 2017. Sin embargo, los científicos todavía están trabajando en los datos obtenidos por esta misión, y reinterpretándolos a partir de las nuevas tecnologías y teorías que van surgiendo con el paso del tiempo. En este caso, Muratore y su equipo reafirman una vez más que Encelado tiene las sustancias químicas necesarias para la vida.
Vale recordar que a partir del descubrimiento de columnas de agua parecidas a géiseres que brotan a través de la capa helada de Encelado, Cassini realizó en 2008 un sobrevuelo cercano y analizó estas columnas con un instrumento denominado Analizador de Polvo Cósmico (CDA, según las siglas en inglés). El CDA demostró que el agua de las columnas contenía una sorprendente mezcla de sustancias volátiles, entre ellas dióxido de carbono, vapor de agua y monóxido de carbono. También encontró trazas de nitrógeno molecular, hidrocarburos simples y sustancias químicas orgánicas complejas.
En este caso, los investigadores a cargo del nuevo estudio se basaron en el hallazgo de amoníaco y fósforo inorgánico en el océano del satélite. Los científicos utilizaron teorías y modelos ecológicos y metabólicos para comprender cómo estos químicos podrían hacer que Encelado fuera propicio para la vida. Según los especialistas, este nuevo enfoque puede proporcionar una poderosa “lente” para evaluar si los ambientes extraterrestres son compatibles con los ecosistemas vivos, tanto en Encelado como en otros contextos.
¿Una biosfera con un ordenamiento químico desconocido?
El punto central de los hallazgos es que los científicos descubrieron que, aunque el fósforo está presente en altos niveles en el océano de Encelado, la proporción general podría ser limitante para las células similares a las que se encuentran en los organismos de la Tierra. Sin embargo, las reservas elevadas de estos nutrientes podrían ser consistentes con una “biosfera pequeña o metabólicamente lenta”, o sea una biosfera con un origen de vida reciente que se ha organizado químicamente de una forma diferente a la que conocemos en nuestro planeta, pero que igualmente podría propiciar la vida.
En otras palabras, esto significa que la vida podría haber encontrado otra forma de desarrollarse en Encelado, reorganizando los entornos químicos de una manera que aún no llegamos a comprender en profundidad. La naturaleza ha creado una gran variedad de mundos, cada uno con su propia química: como nuestro entendimiento de la habitabilidad en entornos cósmicos crece gradualmente, quizás en los próximos años podremos llegar a definir estos nuevos esquemas y confirmar la presencia de vida en Encelado y otros puntos del Universo.
Referencia
Observations of Elemental Composition of Enceladus Consistent with Generalized Models of Theoretical Ecosystems. Daniel Muratore et al. BioRxiv (2023). DOI:https://doi.org/10.1101/2023.10.29.564608