Su boca es tan enorme que podría tragarse así mismo si quisiera, así es el extraño pez pelícano

El pez pelícano tiene una cabeza que ocupa casi una cuarta parte de su longitud total.

El pez pelícano (Eurypharynx pelecanoides) es un animal que habita en las profundidades del océano a partir de los 1.000 metros / elbibliote

Si algo ha quedado claro en las últimas décadas de investigaciones es que en el lugar más recóndito del planeta hay vida. Ya sea en las profundas aguas o en el frío extremo de la Antártida, los animales han sido capaces de adaptarse y sobrevivir. Entre estas criaturas se encuentra el pez pelícano que habita en las profundidades y tiene 75 centímetros de longitud.

En la actualidad se ha confirmado que los fondos oceánicos están plagados de vida. Da igual a la profundidad que bajemos, siempre habrá algún tipo de ser vivo. A partir de los 1.000 metros, la luz solar deja de llegar y de pronto se hace la noche, una oscuridad eterna. Aquí morirían la mayoría de los animales que conocemos, pero no los peces como el pez pelícano.

El pez pelícano tiene más boca que cuerpo

Las últimas décadas han visto como la lista de especies marinas de las grandes profundidades ha ido aumentado gradualmente. Así por ejemplo tenemos a la criatura de 20 brazos descubierta recientemente. También se encuentra el terrorífico pez abisal que tiene una mordida letal en sus presas. Es más, no hace mucho se descubrieron 30 especies viviendo a 5.000 metros de profundidad.

En esta ocasión el animal es el pez pelícano, un ser vivo que tiene una enorme boca tan grande que ocupa la cuarta parte de su cuerpo. Los científicos y expertos que han logrado verlo siempre se sorprenden del tamaño de sus fauces. Su tamaño le permitiría, si pudiera, engullirse a sí mismo sin ningún tipo de problema. Así lo cuenta Muy Interesante.

Aparte de esto en pez pelícano es un animal muy interesante que a veces suele subir a la superficie, momento en el que cae en las redes de pesca humanas. De hecho, así es como logró descubrirse la especie hace ya más de un siglo, pues es un pez conocido, aunque poco estudiado por la dificultad de capturar ejemplares.

A pesar de ser un pez de 75 centímetros, que no está nada mal, lo que más destaca es la cabeza y sus fauces. Su nombre hace referencia al ave que dispone también de un gran pico y de una membrana que le permite capturar peces y otros animales antes de tragárselos. El pez pelícano utiliza la misma técnica.

Según las personas que lo han estudiado, este animal marino que parece sacado de un relato de terror utiliza la velocidad y su gran boca para atrapar a sus presas. Una vez están dentro y sin poder escapar vacía el agua por las branquias y luego pasa a tragarse lo que ha cazado. Rápido, sencillo y letal.

El pez pelícano es solo uno de los infinitos ejemplos que hay de este tipo de peces en las aguas sin luz de los océanos de nuestro planeta. De hecho, las nuevas investigaciones y tecnología de última generación permitieron saber que hay peces vivos a tanta profundidad como 11 kilómetros, tan profundo como la fosa de las marianas.

Mundo Deportivo