Un asentamiento humano en Marte podría iniciarse solamente con 22 personas

La cualidad más importante será la resiliencia, que permitirá afrontar accidentes, eventos inesperados, situaciones conflictivas y las propias condiciones extremas del ambiente marciano.

La ilustración muestra un asentamiento humano en Marte. / NASA

Un conjunto de simulaciones por ordenador permitió a los científicos determinar que una primera colonia humana en Marte requeriría solo 22 personas para comenzar a desarrollarse: además, determinaron qué tipos de personalidades son los más adecuadas para estancias de hasta 28 años en el planeta rojo.

Un nuevo estudio liderado por investigadores de la Universidad George Mason, en Estados Unidos, analizó diferentes escenarios posibles para un asentamiento humano en Marte, con el propósito de confirmar qué tamaño debería tener esa colonia inicial y qué personalidades son las más positivas para lograr el éxito a largo plazo del asentamiento.

De acuerdo a las conclusiones del estudio, publicado recientemente en arXiv, las simulaciones informáticas realizadas muestran que una colonia en Marte podría desarrollarse durante 28 años con solo 22 personas. Sin embargo, los científicos resaltaron que, en caso de accidentes u otros inconvenientes, solo podría sobrevivir con un mínimo de 10 personas durante un año y medio, tiempo en el cual debería recuperar la dotación humana inicial.

Modelos informáticos aplicados a situaciones extremas

Según un artículo publicado en Space.com, para analizar los diferentes escollos tecnológicos y de supervivencia cotidiana ligados a una colonia humana en Marte y determinar las interacciones psicológicas y de comportamiento de los futuros colonos, el equipo de especialistas empleó un enfoque de modelado por ordenador llamado simulación de modelado basado en agentes (ABM).

Este tipo de simulaciones ABM se utilizan para estudiar las interacciones entre personas, elementos y ambientes a lo largo del tiempo. En este caso, los científicos estadounidenses consideraron datos sobre grupos de humanos en otras situaciones remotas que incluyen un nivel elevado de estrés, como estar a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) o vivir durante largos períodos de tiempo en ambientes cerrados en el Ártico.

La investigación se produce en un momento especial, ya que varias agencias espaciales de todo el mundo están comenzando a planificar futuras misiones de larga duración, en principio a la Luna y, finalmente, a Marte. Sin embargo, establecer un asentamiento humano en el planeta rojo presenta numerosos desafíos tecnológicos, económicos y de convivencia entre los colonos.

Básicamente, se trata de un problema de ingeniería increíblemente complejo: la naturaleza inhóspita del entorno marciano requiere que cualquier hábitat sea en gran medida autosuficiente. Más allá de extraer algunos minerales básicos y agua, los colonizadores dependerán del reabastecimiento de la Tierra y de la reposición de sus necesidades a través de nuevos medios tecnológicos desarrollados previamente en la Tierra, por ejemplo para poder dividir químicamente el agua marciana y obtener oxígeno para respirar e hidrógeno como combustible.

El enfoque psicológico y social

Junto a estos desafíos técnicos y de ingeniería, los futuros colonos también enfrentarán problemas psicológicos y de comportamiento humano. En consecuencia, los científicos analizaron cuatro perfiles psicológicos y los aplicaron en sus modelos: personalidades agradables, sociables, reactivas y neuróticas.

Como era de esperarse, descubrieron que las personalidades agradables tenían más probabilidades no sólo de sobrevivir a la misión, sino de prosperar a largo plazo. Por el contrario, las personalidades neuróticas tenían más probabilidades de fracasar en su tarea y de morir antes que otras, poniendo en riesgo el éxito de la misión en su conjunto.

De acuerdo a un artículo publicado en Phys.org, las cuatro personalidades se diseñaron en función de su capacidad de resiliencia, competitividad y grado de conflictividad con otras personas. Precisamente, el tipo agradable fue definido como un colono capaz de afrontar los inconvenientes, más colaborativo que competitivo y con un bajo nivel de agresión. El tipo neurótico es justamente lo contrario: una personalidad con poca tolerancia a los cambios y los problemas, extremadamente competitiva y con tendencia a la agresión rápida.

Las interacciones entre agentes con diferentes perfiles psicológicos se modelaron a nivel individual, mientras que eventos globales como accidentes o retrasos en el reabastecimiento de la Tierra afectan a la colonia en su conjunto. A partir de múltiples simulaciones y escenarios, los investigadores no solo determinaron que una población inicial de 22 personas era el mínimo requerido para mantener un tamaño de colonia viable a largo plazo, sino que además el número mínimo de colonos con todos los tipos de personalidad que pueden conducir a un acuerdo sostenible es de decenas y no de cientos, como sugerían investigaciones previas.

Referencia

An Exploration of Mars Colonization with Agent-Based Modeling. Edgar Arguello, Sam Carter, Cristina Grieg, Michael Hammer, Chris Prather, Clark Petri and Anamaria Berea. arXiv (2023). DOI:https://doi.org/10.48550/arXiv.2308.05916

Diario de Ibiza