Tecnología inesperada de la prehistoria filipina

Es probable que las comunidades prehistóricas hicieran un uso extensivo de materiales vegetales para fabricar tejidos destinados a confeccionar cuerdas, cestos y otros enseres, aprovechando la flexibilidad y resistencia de las fibras vegetales, al igual que hacen las comunidades modernas.

Recreación artística de habitantes de las cuevas de Tabón realizando tareas cotidianas, entre ellas usar fibras vegetales para fabricar enseres como cuerdas y cestos. / Dibujo realizado por Carole Cheval-Art’chéograph, para la exposición “Trajectories and Movements of the Philippine Identity”, siendo las conservadoras Hermine Xhauflair y Eunice Averion, y con la asesoría científica a cargo de Hermine Xhauflair. CC BY 4.0

Sin embargo, los objetos confeccionados exclusivamente con materiales vegetales rara vez se conservan en los registros arqueológicos, sobre todo en los trópicos, por lo que la tecnología vegetal prehistórica suele pasar desapercibida para la ciencia moderna. En el sudeste asiático, los artefactos fabricados con fibras vegetales tienen típicamente unos 8.000 años de antigüedad como mucho. En un nuevo estudio, unos científicos han encontrado evidencias indirectas de tecnología vegetal mucho más antigua.

La investigación la ha llevado a cabo el equipo internacional de Hermine Xhauflair, de la Universidad de Filipinas.

Estas evidencias indirectas provienen de herramientas de piedra de hace entre 39.000 y 33.000 años, encontradas en las cuevas de Tabón, ubicadas en la isla de Palawan, de las Filipinas. Dichas herramientas presentan daños microscópicos acumulados como consecuencia de su uso. Dichos daños pueden revelar qué clase de materiales era la que estaba siendo trabajada habitualmente con tales herramientas.

Las comunidades indígenas de esta región utilizan hoy herramientas para arrancar plantas como el bambú y la palma, convirtiendo los tallos rígidos en fibras flexibles con las que confeccionar objetos.

Xhauflair y sus colegas analizaron a fondo estas técnicas de procesamiento de materia prima vegetal y descubrieron que esta actividad deja un patrón característico de daños microscópicos en las herramientas de piedra.

Este mismo patrón se identificó en tres artefactos de piedra de la cueva de Tabón.

Lo descubierto en este estudio hace retroceder en el tiempo la antigüedad de la tecnología de fibras vegetales en el sudeste asiático. Significa que los grupos prehistóricos que vivían en las cuevas de Tabón tenían la capacidad de fabricar cestos, cuerdas y otras cosas, incluyendo lo necesario para construir estructuras más complejas, como casas, embarcaciones con las que navegar y arcos para cazar.

Los resultados del estudio se han hecho públicos a través de la revista académica PLoS ONE. La referencia del trabajo es la siguiente: Xhauflair H, Jago-on S, Vitales TJ, Manipon D, Amano N, Callado JR, et al. (2023) The invisible plant technology of Prehistoric Southeast Asia: Indirect evidence for basket and rope making at Tabon Cave, Philippines, 39–33,000 years ago. PLoS ONE 18(6): e0281415.

NCYT