Nuevos datos del Imaging X-Ray Polarimetry Explorer (IXPE) de la NASA han proporcionado evidencia de que el agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea, conocido como Sagitario A*, pasó por un período muy intenso de actividad hace unos 200 años, después de “alimentarse” brevemente de gas interestelar, polvo cósmico y estructuras que se encontraban dentro de su zona de influencia.
Los datos del IXPE, que muestran el eco de rayos X de esta actividad pasada, se han combinado con datos del Observatorio de rayos X Chandra, también de la NASA, que registraron solo la luz directa del centro galáctico. Según un equipo internacional de científicos, dirigido por Frédéric Marin, investigador del Observatorio Astronómico de Estrasburgo y el Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS), en Francia, el corto despertar de Sagitario A* se concretó a comienzos del siglo XIX y duró aproximadamente un año.
Nadie lo notó en la Tierra
Los científicos aclararon en una nota de prensa que no se advirtió este súbito cambio en el agujero negro supermasivo de la Vía Láctea en la Tierra, debido a la distancia que nos separa de Sagitario A*, que equivale a alrededor de dos mil millones de veces la distancia entre nuestro planeta y el Sol. Sin embargo, el eco de rayos X detectado revela que la intensidad original de la actividad del agujero negro era al menos un millón de veces mayor que la emitida actualmente por Sagitario A*. Las conclusiones de los científicos se han presentado en un nuevo estudio, publicado recientemente en la revista Nature.
El aumento en la intensidad de la emisión de rayos X en el momento en que el agujero negro salió de su estado de reposo puede compararse a que “una sola luciérnaga escondida en un bosque de un momento a otro se vuelva tan brillante como el Sol”, indicaron los especialistas en el comunicado. Un dato clave es que estos hallazgos explican por qué las nubes moleculares galácticas ubicadas en las cercanías de Sagitario A* brillan más intensamente de lo habitual: la razón es que están reflejando los rayos X emitidos por el agujero negro supermasivo hace 200 años, que ahora han logrado identificarse.
¿Cómo se “despiertan” los agujeros negros supermasivos?
En 2022, la primera imagen de Sagitario A* obtenida por una red mundial de radiotelescopios denominada Event Horizon Telescope (EHT), confirmó finalmente que un agujero negro supermasivo reina en el centro de nuestra galaxia, concretamente a unos 27.000 años luz de distancia de la Tierra. Previamente, otros esfuerzos protagonizados por el telescopio ALMA, en Chile, habían sentado las bases para esta confirmación definitiva.
Aunque los investigadores indicaron que actualmente Sagitario A* ha regresado a su estado de inactividad y que la fuente de las emisiones registradas se encontraría “prácticamente extinguida”, los científicos continúan su trabajo para intentar determinar los mecanismos físicos que actúan al momento del cambio de actividad de este tipo de estructuras cósmicas, pasando rápidamente de un estado inactivo a una fase de intensas emisiones.
Referencia
X-ray polarization evidence for a 200 years-old flare of Sgr A*. Frédéric Marin et al. Nature (2023). DOI:https://doi.org/10.1038/s41586-023-06064-x