El origen de las lluvias de meteoros

¿Te has preguntado alguna vez de dónde surgen estos fabulosos eventos astronómicos?

FelixMittermeier / Pixabay

Las lluvias de meteoros son uno de los eventos más bellos de la astronomía, no solo por la espectacularidad de la estela que dejan los meteoros en su tránsito por la atmósfera terrestre sino también por la manera en la que se disfruta del espectáculo: tumbado bajo un cielo plagado de estrellas, admirando la inmensidad del firmamento y dejando trascurrir la noche. Evoca la manera en la que nuestros antepasados estudiaban el universo, con mucha paciencia, con abnegación y sin apenas instrumentación.

Más allá de la belleza de este espectáculo, las lluvias de meteoros son uno de los pocos fenómenos en los que la observación “a ojo desnudo” puede aportar información valiosa desde el punto de vista científico.

Los expertos en ciencias planetarias siguen con mucho interés las lluvias de meteoros porque son una magnífica oportunidad para conocer mejor a los cometas y asteroides. Algunas de las lluvias de meteoros que presenciamos en la actualidad tienen su origen en cometas conocidos y otras podrían tener su origen en cometas ya extinguidos; cometas que se han consumido tras completar varias órbitas alrededor del Sol, sublimando partículas de polvo e hielo que se desintegran al entrar en nuestra atmósfera, originando las lluvias de meteoros. En el caso de las Perseidas, que se pueden observar entre el 17 de julio y el 24 de agosto, su progenitor es el cometa Swiff-Tuttle.

Además de los cometas, los asteroides, en su paso por las cercanías de la Tierra, también pueden dar lugar a lluvias de meteoros. De hecho, las Gemínidas que se observan durante durante el mes de diciembre, están relacionadas con el paso del asteroide 3200 Phaethon (whipple, 1983). Igualmente, el asteroide potencialmente peligroso 2001 YB5 puede ser el originario de la lluvia Delta-Cáncridas observable en enero, así lo demostró un estudio realizado por la Universidad de Pekín aprovechando el paso de este asteroide por las proximidades de nuestro planeta. (H. Meng, 2004).

Uno de los aspectos fundamentales en el estudio de los meteoros es su asociación con el astro progenitor, es decir, saber qué cometa o asteroide está provocando la lluvia. Para ello los astrónomos utilizan modelos numéricos que determinan la posición del radiante (lugar del cielo de donde comienzan a caer los meteoros) y posteriormente lo asocian a la órbita del cometa o asteroide que pudo originarlo. El análisis de espectros de los meteoros aporta información valiosa acerca de su progenitor. Esta información se complementa con otra procedente de meteoritos encontrados en la superficie terrestre.

Durante la lluvia de meteoros se realizan campañas de observación para hacer un seguimiento detallado del número de meteoros detectados cada noche, con el objetivo de saber cuál ha sido la distribución del material que ha entrado en la atmósfera terrestre. Estas campañas están coordinadas por la Organización Internacional de Meteoros (IMO) y participan astrónomos aficionados y también la ciudadanía en general. Es entonces cuando la observación de la lluvia de meteoros a simple vista adquiere su valor científico.

Con esta finalidad el Instituto de Astrofísica de Canarias y la Universidad Complutense de Madrid han desarrollado un proyecto bautizado como Contadores de Estrellas en el que los ciudadanos pueden colaborar con los astrónomos profesionales en el estudio de las lluvias de meteoros. Este proyecto de ciencia ciudadana permite hacer conteos de estrellas fugaces de manera rigurosa y sencilla mediante el uso de una aplicación instalada en el móvil. El proyecto incluye una guía sencilla y amena. Está financiado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

Esta aplicación se estrenará durante las Perseidas de este mes de agosto en varios puntos de España como El Anillo de Cáceres, donde además se retransmitirá la lluvia de meteoros por internet mediante la plataforma sky-live.tv y que puedes disfrutar desde MuyInteresante. Otros lugares que se suman a este conteo de meteoros es el Observatorio del Teide o el municipio Valenciano de Alcublas.

Las lluvias de meteoros son una oportunidad para mejorar en el conocimiento de los cuerpos menores del sistema solar. Investigaciones realizadas durante los últimos años contemplan la posibilidad de que el agua de la Tierra pudo tener su origen en los asteroides. Ya se ha detectado hielo tanto en asteroides de origen cometario como en los situados en regiones externas del cinturón principal de asteroides, los más alejados de la Tierra. Las sales y el agua encontrada en algunos meteoritos podrían explicar el origen de los océanos de nuestro planeta. Javier Licandro es uno de los astrónomos del Instituto de Astrofísica de Canarias que está participando en estas investigaciones.

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