Think Po, la «segunda estrategia de creatividad»

Decía David Lynch en su libro Atrapa al pez dorado (2016), que las ideas son como peces, ya que, si deseamos alcanzar una original, debemos zambullirnos en lo más profundo de nuestro universo mental. Edward De Bono, en cambio, apostaba por el desafío, por contrarrestar lo establecido y preguntarnos de forma constante eso de: «¿Y por qué no?».

Fue en 1972, al publicar su libro Po: A Device for Successful Thinking, cuando acuñó este interesante concepto. Think Po es una técnica del pensamiento lateral que nace de una declaración imposible o incorrecta y que deriva de ella ideas más originales e innovadoras. Ese surrealismo o estupidez inicial estimulan la mente.

¿Cuál es su finalidad?

Edward De Bono enseñó sus métodos de creatividad en una gran variedad de contextos como escuelas, universidades y organizaciones privadas. Este psicólogo consideraba que la humanidad debe ser capaz de crear soluciones más innovadoras, ante los complejos problemas que se le presentan.

Entre sus técnicas destaca Think Po, la cual se integra dentro del pensamiento lateral y configura lo que conocemos como la «segunda estrategia de la creatividad». Implica que en este proceso aplicamos funciones cognitivas y ejecutivas que van más allá de la lógica o la deducción. Requieren trascender lo obvio y el razonamiento tradicional, para partir de propuestas más provocativas.

Esta manera de creatividad rompe con la clásica lógica vertical, lo que favorece la posibilidad de jugar con nuevas opciones y de procesar la realidad de un modo más original y divertido. Porque el humor no deja de ser también una forma de desafío y de inspiración mental.

¿Dónde podemos aplicar la «segunda estrategia de la creatividad»?

Si bien no existen estudios concluyentes sobre su eficacia y muchos críticos advierten que es un concepto pseudocientífico, a menudo nos encontramos con interesantes trabajos sobre el tema. El realizado en la Universidad Kebangsaan, de Malasia, por ejemplo, destaca la importancia del pensamiento lateral para facilitar la resolución de problemas.

La técnica se nutre de este tipo de razonamiento y puede aplicarse en distintos escenarios, como los que a continuación mencionaremos:

• En el ámbito personal, este recurso permite la resolución de problemas a través del desafío y del humor.
• Es una gran herramienta para toda empresa. Genera ideas innovadoras para lograr que la organización sea más competitiva.
• Pensar de forma provocadora sería un buen recurso en las escuelas. Favorece el pensamiento crítico e innovador y permitiría a los niños potenciar su desarrollo cerebral.
• Pensar de manera original es una ventaja para nuestra adaptación a todo escenario complejo. En opinión de Edward De Bono, este tipo de pensamiento y el lateral representarían un apoyo para el progreso del mundo.

¿Cómo podemos aplicar esta estrategia de creatividad «provocadora»?

Edward De Bono se inspiró en el término «Po», procedente del maorí, para crear esta estrategia de creatividad. Dicha palabra significa partir de un estado caótico y sin forma que, poco a poco, se encausa a una evolución y progreso. Esa es la clave y, para tal fin, podemos aplicar una serie de recursos que nos permitirán alcanzar ideas muy innovadoras y originales.

Imaginemos, por ejemplo, que somos una empresa de construcción y deseamos crear algo diferente para los hogares. Veamos a continuación qué pasos deberíamos seguir para aplicar con acierto la herramienta.

1. Hipótesis provocadora

La Universidad de Texas realizó un trabajo en el 2015 en el cual destacaba la necesidad de ofrecer una serie de heurísticas y herramientas de innovación, con el objetivo de desarrollar un pensamiento más innovador. En estas situaciones, Think Po es clave y deberíamos comenzar desde una hipótesis provocadora.

Para producir una idea diferente, es pertinente plantearse una declaración sin sentido y, en apariencia, irracional. En este caso podría ser la siguiente: «las casas no tienen techo».

2. Inversión: añadir más ideas

Las ideas provocativas nos dan puntos de partida originales con el fin de incentivar el pensamiento creativo. Por lo tanto, hay que crear razonamientos relacionados con el primero. Y en esta tarea el humor es un buen aliado; miremos los siguientes ejemplos:

• Las casas no tienen techo.
• Las casas son transparentes.
• Las casas pueden volar.
• Las casas pueden llegar a la luna
• Desde mi casa puedo tocar las estrellas.

3. Consecuencias de la declaración provocativa

¿A qué tipo de conclusión me induce ese juego delirante de ideas? Es momento de reflexionar, pero sin perder todavía esa perspectiva provocadora. Porque el Think Po es una estrategia de creatividad que busca producir ideas diferentes a las establecidas. Esto significa que no debemos perder esa proactividad a la hora de dar forma a un razonamiento que desafíe la lógica.

4. Formulación sensata: ¿cómo hacer funcionar mi idea?

Después de la tormenta de ideas provocadoras y casi irracionales, hay que aplicar la lógica y la objetividad. ¿Qué deducción obtengo de todo lo que he propuesto y qué aplicabilidad práctica podría tener? El Think Po nos empuja por una serie de ideas sin sentido que maduran en el último momento en algo original, racional, concreto y práctico.

En este caso, la idea final sería la siguiente: Podemos crear habitaciones en las casas con techo de cristal para que sus habitantes vean las estrellas por la noche.

Del caos y la provocación también salen grandes ideas

En la actualidad, Edward De Bono prevalece como el mejor referente en la comprensión y aplicación de la creatividad. Esta segunda estrategia, sustentada en la generación de ideas que se alejan de la lógica y hasta de la racionalidad, es tan original como complicada. Estamos muy habituados al pensamiento vertical que parte de conceptos ya existentes, por lo que nos cuesta dar el paso.

Sin embargo, nunca está de más intentarlo. Ir más allá de lo ordinario para alcanzar lo extraordinario requiere valentía y ciertas dosis de provocación. Probémoslo para saber qué ocurre después.

LMEM