Empresa israelí desarrolló robots autónomos para asegurar instalaciones y fronteras

Los robots de Trexmatic, que está llevando a cabo un proyecto inicial con el Ministerio de Defensa israelí, poseen sensores y elementos disuasorios, además de patrullar y detectar los intentos de intrusión.

La empresa israelí Trexmatic desarrolló un nuevo concepto para la protección de fronteras e instalaciones sensibles: una flota de robots autónomos que se desplazan rápidamente sobre un carril que rodea la instalación o se despliega a lo largo de la frontera. Los robots, que sustituyen la necesidad de equipos de patrulla, llevan una serie de sensores que les permiten detectar amenazas e intentos de intrusión, y también pueden estar equipados con armas u otros elementos disuasorios.

La empresa está realizando actualmente un estudio de viabilidad con el Ministerio de Defensa de Israel, y al mismo tiempo tiene conversaciones con varios clientes potenciales, entre ellos centros penitenciarios de Israel y Estados Unidos. La compañía también se está preparando para establecer una rama de actividad en Europa en cooperación con un importante integrador europeo.

Trexmatic está recaudando actualmente fondos de  cooperación colectiva a través de la plataforma Peoplebiz para acelerar los procesos de desarrollo y los compromisos en Israel y en el extranjero.

La empresa fue creada a finales de 2020 por Irad Yuval -director general de la empresa y Teniente Coronel (Res.) de la 13ª Flota, que ocupó puestos de dirección en empresas minoristas y empresariales- y Alan Katz -vicepresidente de Tecnologías e Innovación-. Katz es uno de los fundadores de Rail Vision y fue su director general durante 7 años. Rail Vision, que salió a bolsa este año en NASDAQ, desarrolló un sistema de seguridad para el mundo ferroviario que alerta al conductor de la locomotora de los obstáculos en la vía.

En el marco de la estrategia de la empresa, Trexmatic desea realizar un proyecto con el ejército israelí, que será una especie de prueba de viabilidad y proporcionará un sello de las capacidades de la solución. A nivel comercial, el principal mercado al que se dirige la empresa es el de la seguridad nacional (HLS) y la protección perimetral de instalaciones como aeropuertos, cárceles, puertos e instalaciones de infraestructuras sensibles como centrales eléctricas. Se trata de un mercado enorme, que puede crecer hasta alcanzar un billón de dólares en 2027.

La empresa desarrolló dos modelos de robots: un robot para aplicaciones militares, capaz de transportar artefactos explosivos improvisados de 40 a 50 kg, y un robot para aplicaciones de seguridad nacional, capaz de transportar un artefacto explosivo improvisado de 10 kg.

Los robots se mueven sobre un raíl de aluminio con una estructura única, que puede montarse sobre un muro o valla existente y también sobre superficies variables, a diferentes alturas y sin que influya el tipo de suelo y su estado. El robot recibe la energía necesaria para su funcionamiento a través de la tecnología de inducción, que no se basa en imanes y, por lo tanto, no está expuesta a la fricción y el desgaste. Además, está equipado con una batería de reserva para varias horas en caso de mal funcionamiento o daños, lo que le permite funcionar las veinticuatro horas del día sin necesidad de detenerse para cargar o sustituir la batería.

El sistema funciona en terrenos difíciles y en condiciones meteorológicas de lluvia, nieve, viento, niebla, etc. Los robots son capaces de realizar tareas de localización, identificación y prevención de actividades hostiles, daños o mantenimiento en diversas instalaciones. La información recogida se registra y detalla de forma continua y por capas, mientras que está equipado con una infraestructura de comunicación de datos segura.

En diálogo con Techtime, Yuval explicó la ventaja de la solución en comparación con otras alternativas. «En la defensa de las prisiones, nuestra solución elimina las torres de vigilancia y los equipos de patrulla. Una combinación de dicha solución puede devolver la inversión en un año y medio y ahorrar unos 1-2 millones de dólares en costos a la prisión. Otras soluciones, como las vallas inteligentes o los sensores avanzados, son más caras y no eliminan la necesidad de equipos de patrulla. En instalaciones de diversa índole, la solución también desempeña un papel de mantenimiento y seguridad, por ejemplo en la detección de daños en las vías del metro o la detección de fugas. Es un mercado enorme, y queremos una parte de él».

AJN