Las plántulas de arroz cultivadas por los astronautas chinos en la estación espacial Tiangong “están creciendo muy bien”, según expertos citados este martes por el diario China Daily, que explica que estos experimentos serán clave para alimentar a las tripulaciones de futuras largas misiones espaciales.
Los astronautas comenzaron el cultivo el pasado 29 de julio, como parte de un experimento que tiene como objetivo reproducir por primera vez el ciclo de vida completo de la planta: desde una semilla hasta una planta madura que produzca nuevas semillas.
Si se quiere “explorar y llegar a Marte”, los alimentos de los que se proveerá a los astronautas antes de su partida “no serán suficiente”, advierte Zheng, que señaló la “necesidad de encontrar una fuente de alimentos sostenible para largas exploraciones espaciales”.
Ya desde los años 80 del siglo pasado, el país asiático investiga el cultivo de arroz en el espacio exterior, donde el cereal ha de enfrentarse a desafíos como la microgravedad, la falta de aire y los rayos cósmicos.
El experimento se lleva a cabo en el laboratorio espacial Wentian, que se acopló al módulo central Tianhe de la estación Tiangong el pasado 24 de julio.
Los astronautas seguirán analizando el desarrollo de las plantas y, si logran completar el ciclo de vida completo, traerán de vuelta a la Tierra las semillas producidas en el espacio para llevar a cabo más investigaciones.
La estación en construcción Tiangong, cuyo nombre significa “Palacio celestial” en mandarín, pesará unas 70 toneladas y se espera que funcione durante unos 15 años orbitando a unos 400 kilómetros de la superficie terrestre.
Una vez completada, serán habituales las misiones en las que los astronautas pasen varios meses en la estación.
En 2024, es probable que se convierta en la única estación espacial del mundo si la Estación Espacial Internacional, una iniciativa encabezada por Estados Unidos y a la que China tiene vetado el acceso por los lazos militares de su programa espacial, se retira ese año tal y como está previsto.
En los últimos años, el programa espacial chino ha conseguido alunizar la sonda Chang’e 4 en la cara oculta de la Luna -primera vez que se logra- y llegar por primera vez a Marte, convirtiéndose en el tercer país -tras Estados Unidos y la extinta Unión Soviética- en amartizar.