Un amante de las serpientes construyó piernas robóticas para una, y es una locura

Como muchos seguramente sabrán, hace aproximadamente 150 millones de años, las serpientes antiguas se pasaban vagando con extremidades a forma de patas… ¿Las serpientes tenían patas?

Así como lo leíste, estos animales que hoy en día se destacan por tener una habilidad inmejorable de desplazarse sobre las superficies con sus más de 400 vértebras, una musculatura realmente fuerte y sus escamas en la parte inferior, tenían patas.

Aunque incluso con estas extremidades eran capaces de reptar y deslizarse en sitios estrechos, se cree que a medida que las generaciones sobrevivían, la evolución hizo su trabajo induciendo la formación de piernas cada vez más cortas, hasta que finalmente desaparecieron.

Como muestra de esto tenemos a las pitones y las boa constrictoras, quienes han conservado un órgano vestigial de las estructuras de sus patas posteriores, que se conocen como “espolones”, mientras que otras serpientes más avanzadas perdieron sus patas por completo.

Por su parte, hace un par de años un grupo de investigadores descubrió que las serpientes perdieron sus patas debido a un trío de mutaciones en un interruptor genético, que controla la actividad de un gen (Sonic hedgehog) necesario para la formación de extremidades, así que, aunque han mantenido la maquinaria genética para el desarrollo de patas, como en los lagartos, estas alteraciones genéticas lo interrumpen.

Ante esto, un aficionado e ingeniero estadounidense, Allen Pan, ideó la manera de regresar a las serpientes su patas pérdidas haciendo uso de la tecnología y su ingenio, entonces creó un dispositivo a estilo de “prótesis” para poner a andar a una serpiente y el resultado fue toda una locura.

De esta manera, tras ir de visita a una tienda de mascotas para observar con detalle y aprender cómo es que los lagartos realizan los movimientos para caminar, construyó unas patas de serpiente artificiales con un tubo transparente, en donde iría el cuerpo del animal, adoptado a cuatro extremidades robóticas y, finalmente, con un poco de programación, logró su cometido: una “prótesis” para devolver sus piernas a las serpientes.

Posteriormente visitó a un criador de serpientes quien le prestó una pitón y probó su invento, como se puede observar en el siguiente video:

Pese a lo impresionante que esto pueda parecer, la realidad es que, aunque aún existe cierto enigma sobre la evolución de las serpientes y no se tengan todas las repuesta, la biología no suele actuar al azar, la pérdida de patas en estos reptiles seguramente les otorgaba alguna ventaja en su supervivencia, razón por la cual, tras muchas generaciones, se prescindió de estas extremidades.

Ante esto hay dos posturas, quienes defiende que las serpientes desarrollaron una forma sin patas para nadar mejor en ambientes acuáticos, algo así como una anguila, o quienes abogan que sucedió en la tierra en donde una vida sin patas podía darles la ventaja de ser más resbaladizos y ágiles para cazar a sus presas en lugares reducidos.

De esta manera, tal como describe ScienceAlert «en la vida normal de una serpiente, tener cuatro patas es probablemente un obstáculo, por lo que devolverles las patas a las serpientes podría no ser el regalo que Pan esperaba».

Por último, recuerda no intentar nada parecido en casa, las serpientes son animales que pueden atacar si se sienten amenazadas, así que para respetar su vida y proteger tanto al reptil como a ti, bajo ningún escenario las manipules.

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