Bomba de calor doméstica sin emisiones de dióxido de carbono

Se ha creado la primera bomba de calor de uso doméstico que funciona con refrigerantes naturales que no emiten dióxido de carbono.

Entre las ventajas de la nueva bomba de calor, cuyo funcionamiento ha sido verificado en diversas pruebas, destaca la de suministrar agua caliente para calefacción a temperaturas de hasta 75 grados centígrados con una eficiencia energética muy elevada, algo que con las bombas de calor convencionales no es posible. / UPV

El logro es obra de un equipo del Instituto Universitario de Investigación en Ingeniería Energética (IUIIE) de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y la empresa Saunier Duval

La bomba usa propano, refrigerante natural que permite obtener una alta eficiencia energética y que tiene unas emisiones equivalentes de dióxido de carbono casi nulas. El desarrollo de este aparato es fruto de tres años de colaboración entre los investigadores del IUIIE y la empresa perteneciente al grupo Vaillant.

“Es el primer equipo comercial doméstico con emisiones cero tanto directas como indirectas. Ahora mismo, ya existen equipos que utilizan la misma tecnología que la nuestra, que es la aerotermia, pero no usan un fluido natural como propano dentro de él. Por ello, nuestra bomba puede calentar las viviendas de forma totalmente respetuosa con el medio ambiente, sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera. Además, su alta eficiencia energética permite calificarla como energía renovable, al bombear energía del ambiente”, destaca José Gonzálvez, director del área térmica del Instituto Universitario de Investigación en Ingeniería Energética de la UPV.

Entre sus ventajas, la nueva bomba de calor también puede generar agua caliente para calefacción a temperaturas de hasta 75 grados centígrados con una eficiencia energética muy elevada, algo que con las bombas de calor convencionales no es posible. Además, puede ser instalada no solo en los edificios de nueva construcción, sino también para reemplazar las calderas de gas en los edificios ya construidos. Y también permite aplicar el tratamiento antilegionella sin necesidad de apoyos externos.

La máquina es de alta eficiencia (A+++); por cada kWh eléctrico que consume, produce 6,48 kWh de calefacción para la vivienda. Respecto a la producción de agua caliente sanitaria, por cada kWh eléctrico consumido genera 4,43 kWh.

“En el desarrollo tecnológico que se ha realizado se ha conseguido alcanzar eficiencias energéticas similares a las de los refrigerantes actualmente usados, de alto poder de calentamiento atmosférico. Para ello, realizamos un análisis sobre la mejor configuración del ciclo de compresión de vapor adaptada al refrigerante utilizado – propano- minimizando la cantidad utilizada y optimizando los parámetros de control del equipo”, explica José Gonzálvez.

NCYT