Crean los primeros escudos de invisibilidad para el gran público

Una red de lentes ópticas manipula la refracción de la luz para hacer desaparecer a una persona.

Una empresa británica ha creado espejos de invisibilidad destinados al gran público con fines lúdicos: son móviles y baratos. Funcionan con una red de lentes ópticas que manipulan la refracción natural de la luz para hacer desaparecer a una persona o a un objeto.

Una startup británica ha creado un “escudo de invisibilidad” del mundo real que no necesita energía para hacer desaparecer de la vista a objetos o personas.

Tiene la forma de una plancha de cartón que se camufla en el ambiente y que impide ver lo que está detrás de ella. Sus creadores afirman haber diseñado 25 modelos de trabajo y ahora se proponen comercializarlo al gran público.

El escudo simula que es transparente porque un conjunto de lentes diseñado con precisión trabaja para desviar la luz del sujeto (que se esconde detrás del escudo), lejos del observador (que está frente al escudo).

Además, la luz del fondo ambiental se refracta hacia el observador, que de esta forma no puede detectar al sujeto que se esconde detrás del escudo.

JUEGO DE LUCES

La compañía, llamada Invisibility Shield Co., señala que, debido a que las lentes del escudo están orientadas verticalmente, la banda de luz reflejada por el sujeto oculto se vuelve muy difusa, a medida que se extiende horizontalmente por la parte posterior de la pantalla, propiciando su invisibilidad.

Mientras tanto, la luz reflejada desde el fondo ambiental es mucho más brillante y ancha, por lo que cuando atraviesa la parte posterior del escudo, gran parte se refracta, tanto a través del escudo como de regreso al espectador.

Desde la perspectiva del espectador, esta luz de fondo ambiental se distribuye horizontalmente por la cara frontal del escudo, sobre el área donde normalmente se vería al sujeto, escondiéndolo así de la mirada del observador.

ELEMENTOS ÓPTICOS

El escudo funciona únicamente con elementos ópticos, por lo que no se necesita una fuente de alimentación para operarlo y pesa solo 4 kilogramos, por lo que es bastante portátil.

Con poco más de cinco centímetros de grosor, el escudo no necesita instrumentos de apoyo y está hecho de un material resistente a los rayos UV y a la temperatura.

Este material ya se utiliza para la señalética exterior, si bien el escudo no requiere las resinas tóxicas que son comunes en esas construcciones, por lo que se considera un producto sostenible que, además, no consume energía.

El escudo funciona mejor contra fondos uniformes como vegetación, hierba, arena y cielo, pero también funciona bien contra paredes o líneas pintadas, afirma la compañía, que asegura una invisibilidad de alta resolución para ocultar personas y objetos.

RETOMANDO UNA IDEA

Usar lentes para jugar con las propiedades de la luz no es una idea nueva, ya que estas lentes funcionan en cámaras, microscopios y telescopios.

Sin embargo, sus creadores destacan que, hace unos años, Internet estaba lleno de creadores independientes que trabajaban para convertir la ciencia ficción en realidad y crear escudos de invisibilidad completamente funcionales.

Estas creaciones iniciales no funcionaron tan bien como se esperaba, por lo que, a finales de 2020, el progreso se había estancado.

Los creadores de esta iniciativa han vuelto a recuperar esa búsqueda inicial de la invisibilidad y creado un nuevo modelo que, después de un largo camino, se ha convertido en el mejor escudo de invisibilidad jamás creado, según afirman.

JUGANDO A SER INVISIBLES

Sobre las posibles aplicaciones de este invento, sus creadores consideran que se trata de algo lúdico, que puede servir a las personas que lo usen para “sorprender a sus amigos y evitar a sus enemigos”.

Por eso han planteado un formato cómodo y práctico y bastante asequible para cualquier persona: el formato grande (95x 65 centímetros) cuesta 360€, y el pequeño (31x 21 centímetros) no llega a 60 euros. El primero está destinado a ocultar a 2 o 3 personas y el segundo a pequeños objetos.

El proyecto está en sus primeras fases: la empresa iniciado una campaña de crowdfunding para el lanzamiento buscando inicialmente 80.000€, pero el 23 de marzo ya tenía recaudados casi 100.000€, para fabricar los primeros ejemplares y suministrarlos a clientes para las próximas navidades.

La promesa de sus creadores, ofrecer a sus clientes “el poder de la invisibilidad” a través de un escudo detrás del cual se mezclan instantáneamente con el paisaje, parece que esta vez ha funcionado.

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