El ‘rover’ chino Yutu-2 detecta una “cabaña misteriosa” con forma de cubo en el horizonte de la cara oculta de la Luna

El astromóvil se encuentra a unos 80 metros del hallazgo, por lo que se espera que llegue a dicho lugar en un plazo de dos o tres meses.

CNSA / Our Space

El ‘rover’ Yutu-2, que forma parte de la misión de exploración lunar Chang’e 4, ha detectado una formación cúbica con aspecto de “casa misteriosa” en la cara oculta de nuestro satélite, según se aprecia en una imagen difundida la semana pasada en WeChat por Our Space, el programa de divulgación de la Administración Espacial Nacional China.

La agencia espacial recuerda que el pasado 29 de octubre el astromóvil despertó de “un dulce sueño” para emprender una expedición de 36 meses por una supercicie cubierta de grandes cráteres de impacto, tal y como estaba programado.

“Cubo intrusivo”

Cuando los pilotos observaron las fotografías tomadas por el Yutu-2 tras completar una caminata, descubrieron en una de ellas un “cubo intrusivo” que llamó su atención y que describen como una “cabaña misteriosa que apareció de la nada” recortada en el horizonte.

“¿Es una casa construida por extraterrestres después de un aterrizaje forzoso? ¿O una nave espacial pionera de predecesores que exploraron la Luna?”, continúa la publicación en WeChat, que señala que el hallazgo se encuentra al lado de un cráter de impacto joven.

Asimismo, detalla que los pilotos comunicaron a los científicos el “interesante” descubrimiento, que está situado a unos 80 metros de la ubicación actual del ‘rover’. Se espera que este pueda cubrir esa distancia en un plazo de dos o tres meses.

¿Qué puede ser?

En opinión de Andrew Jones, corresponsal de SpaceNews que informa sobre el programa espacial del país asiático, no se trata ni de un obelisco ni de extraterrestres. “Ciertamente, es algo para revisar y es difícil discernir mucho en la imagen”, explicó en su cuenta oficial de Twitter.

Según ScienceAlert, podría tratarse de una roca expulsada tras un impacto, un fenómeno previamente observado en la Luna. De ser así, podría servir para que la comunidad científica conozca mejor la composición de nuestro satélite natural.

El Yutu-2 fue lanzado el 7 de diciembre de 2018 y entró en órbita lunar cinco días después, antes de protagonizar el primer alunizaje realizado en el lado oculto de la Luna el 3 de enero de 2019. Junto con el módulo de aterrizaje Chang’e 4, reanudó sus actividades un mes después, el 6 de febrero, tras hibernar durante el intenso frío de la noche lunar.

RT