Un estudio analiza la relación entre inteligencia emocional y rasgos psicopáticos en centros penitenciarios
December 4, 2021 Bienestar , NoticiasSe han analizado un total de 63 varones, de entre 22 y 62 años, internos en la Prisión Provincial de Málaga.
El grupo de investigación Emoción y Cognición de la Universidad de Málaga ha realizado un estudio en el que aborda la relación entre inteligencia emocional (IE) y los rasgos psicopáticos presentes entre la población masculina residente en centros penitenciarios, en concreto, en la Prisión Provincial de Málaga (Alhaurín de la Torre).
Para ello, se han examinado 63 varones adultos internos, con una edad entre los 22 y los 62 años, los cuales realizaron la Prueba de Inteligencia Emocional de Mayer-Salovey-Caruso (MSCEIT) —compuesta por dos áreas que evalúan la capacidad de percibir y manipular información emocional, y la capacidad de comprensión y gestión de las emociones— y la Escala de Psicopatía autoinformada-III de 34 ítems (SRP-III) —compuesta por cuatro factores que aluden a la empatía, la manipulación, el estado de vida errático o las tendencias criminales—.
Los datos fueron recopilados a través de entrevistas individuales dirigidas por psicólogos especialistas en el campo. La primera sesión constó de unos 60 minutos de promedio, mientras que la segunda osciló en torno a los 10-15 minutos. Así, la muestra la integraron participantes que habían sido juzgados por delitos menores, tales como tráfico de drogas, infracciones de tráfico o hurto en tiendas.
Menor inteligencia emocional
La investigación, cuyos resultados han sido publicados en la revista científica ‘The European journal of psychology applied to legal context’, revela que la muestra analizada, correspondiente a los hombres en prisión, tuvo una cantidad superior de rasgos psicopáticos en comparación con una muestra comunitaria, así como menores niveles de inteligencia emocional.
Para llevar a cabo esta comparación, las muestras comunitarias se extrajeron de sujetos pertenecientes a dos investigaciones previas realizadas por el mismo equipo de I+D de la UMA: ‘Age and gender differences in ability emotional intelligence in adults: A cross-sectional study’ y ‘Spanish adaptation and validation of the 34-item self-report psychopathy scale’.
Con todo, se demuestra una conexión negativa que indica que aquellas personas con altos rasgos psicopáticos poseen una menor inteligencia emocional.
Los expertos de la Universidad de Málaga afirman que estos resultados son de gran interés para intentar reducir las conductas antisociales y favorecer la reintegración de la población presidiaria en el conjunto de la sociedad.
“Estos hallazgos podrían tenerse en cuenta para el diseño de programas de intervención tanto dentro de los propios centros penitenciarios como de forma preventiva en ámbitos comunitarios. Además, estos programas podrían traducirse en la reducción de conductas antisociales desde una temprana edad, evitando consecuencias desadaptativas como la realización de actos delictivos”, señala la investigadora Raquel Gómez Leal, una de las autoras.
De igual modo, la investigadora enfatiza que las intervenciones en IE en entornos penitenciarios “podrían repercutir en una disminución de conductas disruptivas que llevan a cabo de forma habitual los encarcelados, facilitando el reporte de informes individuales favorables por parte de las autoridades institucionales competentes, teniendo esto, a su vez, efectos tan importantes como la reducción de pena por buena conducta”, concluye Gómez Leal.