Las razas de gatos más raras del mundo
Desde gatos que no tienen cola hasta felinos que no poseen pelo ni apenas bigotes, recopilamos para ti las razas de mininos más extrañas del planeta.
El gato egipcio no tiene pelo o más exactamente posee una finísima capa de vello casi inapreciable a la vista y al tacto humano. Sus bigotes son muy, muy cortos y algunos ejemplares carecen de ellos.
El munchkin tiene las patas muy cortas y un cuerpo muy largo. Vendría a ser el perro salchicha del mundo de los gatos pero con cara de peluche.
Hay gatos que no tienen cola o si la poseen su tamaño es insignificante, extraña mucho verla en un felino doméstico. Hablamos de razas como el manx y el pixie bob, este último de aspecto muy similar al lince (felino salvaje que efectivamente dispone de una minicola).
Otro aspecto por el que catalogar a determinadas razas de gatos como raras es la peculiar forma de las orejas de los individuos que la forman. Nos referimos a los scottish fold, cuyas orejas mínimas aparecen plegadas hacia delante contrastando con una gran cabeza redonda y al gato elfo, un felino pelón con las orejas hacia atrás, como las de un duende.
Existe una raza cuyo pelaje es rizado, característica esta que llama la atención dentro del mundo felino, dominado por pelos cortos, largos o semilargos pero lisos. Al cornish rex el cabello le crece rizado y corto, muy curioso.
¿A qué se deben estas características especiales?
En muchas ocasiones, que un gato tenga un cuerpo similar al del perro salchicha, sea pelón o no tenga cola es fruto de una mutación genética que ocurre en un momento determinado. Sin embargo, esos patrones especiales tienden a repetirse con los cruces selectivos. Es así como ven la luz estas razas de gatos reconocidas por los organismos pertinentes.
Te presentamos a unos gatos muy especiales que estamos seguros de que te van a sorprender. Y, como siempre, si llevas ya un tiempo pensando en tener un gato y te gustaría hacerte con un ejemplar de una de estas razas peculiares, te recomendamos dar una segunda oportunidad a gatitos que esperan en las protectoras de animales. Es toda una experiencia que enriquecerá su vida pero también la tuya. ¡Atrévete a dar el paso!
De esta raza de gatos llaman poderosamente la atención sus orejas: muy pequeñas y plegadas hacia delante en contraste con su grande y redonda cabeza. En Gran Bretaña está prohibido cruzar un macho y una hembra de estos ejemplares porque las crías pueden tener problemas óseos y artritis cuando son adultos.
El gato egipcio es una de las razas de felinos domésticos más raras del mundo pues no tiene pelo en el cuerpo (si nos ceñimos a la verdad sí que posee una capa finísima de vello pero casi inapreciable a nuestros ojos y tacto) y en muchas ocasiones carece de bigotes.
El munchkin es el perro salchicha del mundo felino: tiene las patas muy cortas y el lomo más largo de lo normal. Esta raza de gato surgió por una mutación genética natural aunque luego se ha mantenido debido a los cruces selectivos.
El cornish rex posee un peculiar pelaje corto y rizado. Esta particularidad es fruto de una mutación genética espontánea que ocurrió en los 50 en Inglaterra.
El gato savannah está manipulado genéticamente y es fruto de la mezcla de un gato doméstico y un serval africano. Sus manchas y rayas en el pelo y su cuerpo musculoso recuerdan a los de un leopardo. Al correr sangre salvaje por sus venas, su carácter puede no ser tan doméstico como esperamos por lo que quizá no sea el más adecuado para tener en casa.
Te va sorprender el pelo rizado de este adorable gatito. El laperm puede ser de pelo largo o corto. Su origen se remonta a un gatito de una camada que nació sin pelo en Oregón, en 1986. Con el paso de las semanas le empezó a crecer un pelaje rizado muy suave y a los tres o cuatro meses ya estaba completamente cubierto de este curioso pelo. Foto: @mimosa_deg
El levkoy ucraniano es una raza de gatos muy reciente. Nació en 2004 del cruce de una hembra sphynx o gata egipcia y un macho de orejas caídas. Lógicamente no tiene pelo, solo ese vello casi imperceptible y las orejas dobladas hacia delante. Este gato solo se encuentra en Ucrania y Rusia.
¿Te imaginas un gato con cara de persa pero con el pelo corto? Pues existe y se llama exotic shorthair o gato exótico. Tiene un carácter tranquilo y cariñoso.
Lo más peculiar de este gato son sus orejas curvadas hacia atrás de las que emergen penachos de pelo. Este minino no necesita una atención especial, solo un cepillado frecuente si tiene el pelo semilargo así como la limpieza habitual de sus características orejas ya que acumulan residuos.
De este gato, que parece un lince, destaca su reducida cola, precisamente como la del felino salvaje. Algunos ejemplares de esta raza son polidáctilos, es decir, poseen más de 18 dedos.
El cruce de sphynx y american curl da como resultado el gato elfo, un egipcio con las orejas curvadas hacia atrás. Estos felinos domésticos son muy inteligentes y sociables.
¿Un gato sin cola? Sí, es posible. El gato manx puede tenerla muy pequeña y por tanto ser de tipo stumpy o directamente carecer de ella y corresponder al tipo rumpy. Esta rareza es consecuencia de una mutación de un gen dominante que afecta a la columna vertebral de estos felinos.
El peterbald pertenece a la misma categoría de gatos sin pelo que el egipcio o spynx sin embargo, no tiene la típica barriga en forma de pera de este último. Como el resto de felinos sin pelo (sí que tienen un fino vello casi imperceptible a la vista), no debería tomar mucho el sol pues podría quemarse fácilmente.
Este gato de enormes orejas y rostro afilado procede de Tailandia. Posee un cuerpo estilizado y pelo corto. Es muy juguetón.
Este gato de pelo espeso y rizado es muy popular en EE.UU. y Canadá donde se le conoce como el “gato oveja”. Este felino doméstico puede tener el pelo largo o corto, vive muchos años y tiene un carácter muy dulce.
