Las células cerebrales del tiempo

Hace una década, un grupo de neuronas conocidas como “células cerebrales del tiempo” fue descubierto en ratas. Estas células parecen desempeñar un papel único en el proceso de registrar cuándo ocurren los sucesos, permitiendo al cerebro marcar correctamente el orden de lo que ocurre en un recuerdo episódico (el que recoge un suceso único en vez de alguna cuestión general). Unos científicos han investigado si los humanos poseemos también neuronas de esta clase.

Las neuronas del hipocampo crean “mapas” espaciales y temporales de nuestro mundo. Las ondas cerebrales llamadas “ritmos theta” ayudan a organizar la actividad de estas neuronas. El nuevo estudio se ha centrado en un grupo de neuronas que permiten al cerebro marcar correctamente el orden de los sucesos y ayudar a la memoria a hacer su trabajo. / Melissa Logies

Situadas en el hipocampo del cerebro de las ratas, esas células muestran un patrón de actividad característico mientras los animales memorizan o recuerdan los sucesos. Al disparar sus señales en una secuencia reproducible, permiten al cerebro organizarse cuando los sucesos ocurren. Los momentos en los que disparan sus señales están controlados por ondas cerebrales de 5 hercios (Hz), llamadas ritmos theta, en un proceso conocido como precesión.

El equipo del Dr. Bradley Lega, del Centro Médico del Sudoeste, dependiente de la Universidad de Texas en Estados Unidos, se propuso averiguar si los humanos también poseemos células del tiempo. A tal fin, se valió de una tarea de memoria que ejerce una fuerte demanda de información relacionada con el paso del tiempo. Lega y sus colegas reclutaron voluntarios de la Unidad de Monitorización de la Epilepsia del Instituto del Cerebro Peter O’Donnell Jr., adscrito a la Universidad de Texas. En dicha unidad médica, los pacientes de epilepsia permanecen durante varios días antes de la cirugía destinada a extraer las partes dañadas de sus cerebros que provocan convulsiones. Los electrodos implantados en los cerebros de estos pacientes ayudan a los cirujanos a identificar con precisión los focos originadores de convulsiones y también pueden proporcionar información valiosa sobre el funcionamiento interno del cerebro.

Mientras registraban la actividad eléctrica del hipocampo en los cerebros de 27 voluntarios, los investigadores les hicieron realizar tareas de memoria que implicaban leer una lista de 12 palabras durante 30 segundos, resolver un breve problema matemático para apartar temporalmente su atención de la lista y luego indicar tantas palabras de la lista como les fuera posible recordar durante los siguientes 30 segundos. Esta tarea requiere asociar cada palabra con un segmento de tiempo, lo que ayudó a Lega y a sus colegas a buscar células cerebrales del tiempo.

Lo que los autores del estudio encontraron fue llamativo: no solo identificaron una robusta población de células de tiempo, sino que el disparo de señal de estas células predijo cuán bien los individuos eran capaces de unir palabras en el tiempo al recordar (un fenómeno llamado agrupación temporal). Estas células parecen exhibir una precesión de fase en los humanos, tal como se predijo.

“Durante años, se ha propuesto que las células del tiempo son como el pegamento que mantiene unidos los recuerdos de los sucesos de nuestras vidas”, indica Lega. “Este hallazgo apoya específicamente esa idea”.

Lo descubierto en esta investigación podría conducir a nuevas formas de mejorar la memoria de personas en casos como por ejemplo los de traumatismos craneoencefálicos o el de la enfermedad de Alzheimer.

NCYT