Este fin de semana, Marte se encuentra con la Luna

La Luna formará una bonita conjunción con Marte en la noche del sábado al domingo. Desde Canarias y Sudamérica, se podrá ver cómo nuestro satélite oculta completamente al planeta rojo.

Día 6 de septiembre, 4h30m, Marte junto a la Luna | Stellarium / RB

La Luna formará una bonita conjunción con Marte en la noche del sábado al domingo. Desde Canarias y Sudamérica, se podrá ver cómo nuestro satélite oculta completamente al planeta rojo.

BRILLO CRECIENTE

El brillo rojizo de Marte destaca espléndido en estas noches de septiembre. El hermano pequeño de la Tierra se levanta por el este poco después de la puesta de sol para permanecer ya visible toda la noche. Alcanza su máxima elevación a eso de las 5.00 de la madrugada (hora peninsular) y su brillo tan sólo se desvanece con las primeras luces del alba.

Marte y la Tierra avanzan sobre sus órbitas como si fuesen dos vehículos por dos carriles paralelos de una autopista. Ahora nuestro planeta va por detrás del planeta rojo, pero según van pasando los días, y según la Tierra va avanzando sobre su órbita, nos vamos acercando al pequeño planeta, lo que hace que su brillo aparente vaya aumentando noche a noche.

La Tierra ‘alcanzará’ a Marte, situándose a su altura, el 6 de octubre. En ese momento, ambos planetas estarán a la distancia más corta posible el uno del otro, separados por tan solo 62 millones de kilómetros, una distancia unas doce veces menor que la que separará entonces a Júpiter de la Tierra. Por eso, a pesar de su muchísimo menor tamaño, en esos días Marte se verá aún más brillante que Júpiter.

El 13 de octubre, el planeta rojo se encontrará en oposición, es decir, ese día desde la Tierra veremos su disco completamente iluminado por la luz solar, alcanzando así su máximo brillo que será aproximadamente el doble del que vemos ahora.

OCULTACIÓN

Pero, mientras llega la oposición de Marte, disfrutemos este fin de semana de la magnífica conjunción del planeta rojo con la Luna. Nuestro satélite, que pasó por la fase de luna llena el pasado día 2 de septiembre, presenta ahora esa peculiar forma gibosa y va decreciendo de brillo cada noche.

En la noche del sábado 5 al domingo 6, Selene se aproximará mucho a Marte, llegando a verse ambos astros prácticamente en contacto desde la Península. La escena tiene lugar en Piscis, una zona del cielo desprovista de estrellas brillantes que pudiesen restar protagonismo a los astros que aquí se dan cita. La aproximación entre Marte y la Luna será mayor y mayor según avance la noche y, ya después del alba, cuando el cielo esté completamente azul, se producirá la ocultación del planeta por la Luna.

La ocultación no será pues visible desde la Península, pero la perspectiva hace que cuanto más al sur nos encontremos más próximos se vean los dos astros durante esa noche antes del alba. Gracias a ello, desde Canarias y desde Sudamérica sí que será posible presenciar la ocultación del pequeño planeta rojo por el limbo superior lunar.

INTERÉS DE LAS OCULTACIONES

En términos generales, una ocultación es el fenómeno que ocurre cuando un objeto queda escondido por otro astro que pasa entre aquel objeto y el observador. Así pues, las ocultaciones lunares pueden referirse a planetas o a estrellas. Incluso se puede considerar que un eclipse solar es un tipo particular de ocultación lunar en el que la Luna oculta al Sol.

Observar el momento preciso en el que la Luna oculta un planeta o una estrella puede tener gran utilidad científica. Por ejemplo, así es posible observar detalles muy finos en el borde de la Luna, o se pueden estudiar características del astro que se oculta. Observando sus ocultaciones lunares, se han podido medir los diámetros de algunas estrellas y se han descubierto un buen número de estrellas binarias muy próximas.

En el principio de la radioastronomía, cuando los radiotelescopios no tenían precisión astrométrica suficiente, se observaban las ocultaciones de radiofuentes para medir bien sus posiciones. Gracias a este método, se pudo localizar la ubicación de la brillante radiofuente 3C273, que resultó ser exactamente coincidente con la de un cuásar observado antes en el óptico. Fue de esta manera que se descubrió que los cuásares eran realmente galaxias extremadamente luminosas situadas en los confines del universo.

El Mundo