Los padres de la Inteligencia Artificial no son del siglo XXI
July 22, 2020 Noticias , TecnologíaTodos los días pedimos a un asistente virtual la predicción del tiempo, nos llegan anuncios a la carta, hay robots capaces de ganar al campeón mundial de ajedrez, nos ponen en Youtube la canción que queremos escuchar solo pidiéndolo con la voz, y nuestro teléfono móvil nos propone la ruta más rápida para llegar a la oficina. No somos conscientes, pero estamos rodeados de Inteligencia Artificial (IA).
Pero, ¿creías que la Inteligencia Artificial es una invención del siglo XXI? Nada más lejos de la realidad. Los primeros estudios sobre IA se remontan a 1950, cuando Alan Turing publicó un artículo titulado “Máquinas de computar e inteligencia”. Turing era un matemático británico, que hoy, a parte de por sus estudios en IA, es muy conocido por su aportación para descifrar los códigos alemanes de la maquina Enigma en la Segunda Guerra Mundial.
Todos hemos escuchado alguna vez hablar del Test de Turing, ¿pero en qué consiste? El Test de Turing tenía el objetivo de determinar si una máquina poseía inteligencia real. Para ello él idealizó una prueba que consistía en conectar a un interrogador mediante pantalla y teclado por un lado con un ordenador y por otro lado con un humano. El interrogador tenía que plantear preguntas, y recibía respuestas escritas de ambos, teniendo que distinguir si le respondía el humano o la máquina. La máquina superaría el test según Turing si era capaz de convencer al interrogador durante 5 min de que se tratara de un humano en un 70%. Por ello, Turing, sin duda, es uno de los padres de la Inteligencia Artificial, aunque no fue el único personaje importante en su nacimiento.
Los cuatro pioneros de la Conferencia de Dartmouth
El siguiente hito en la historia del nacimiento de la IA fue en 1956. En este año se celebró la primera Conferencia sobre Inteligencia Artificial, un término que se utilizó por primera vez por parte de cuatro científicos brillantes: John McCarthy, Marvin Minsky, Nat Rochester y Claude Shannon. Ellos fueron los que bautizaron este nuevo campo de estudio, y por ello son considerados los padres de la Inteligencia Artificial.
La conferencia, hoy conocida como Conferencia de Dartmouth, nació porque los jóvenes matemáticos John McCarthy y Marvin Minsky empezaron a desarrollar una teoría sobre máquinas inteligentes. Ambos expusieron su visión a Rochester y Claude Shannon con la idea de organizar una conferencia de forma conjunta. Con su apoyo, consiguieron los fondos para este evento que hoy se considera la cuna de la IA. La pregunta que se planteó en esta conferencia era sobre si los expertos eran capaces de describir el aprendizaje y la inteligencia humana con suficiente detalle como para después poder ser reproducidos por un ordenador.
En 1959 Minsky y McCarthy fundaron el MIT, el Laboratorio de Inteligencia Artificial del Instituto Tecnológico de Massachusetts. Aunque las ideas sobre los sistemas expertos de inteligencia eran muy avanzadas, los recursos no acompañaban, ya que ni disponían del hardware ni del software adecuados para poder llevar a cabo los cálculos necesarios a un coste y en un tiempo razonable.
La red neuronal artificial de Marvin Minsky
Mientras Turing es considerado como el creador de la IA, Marvin Minsky es considerado como uno de los grandes impulsores de ésta. Tenía un sueño visionario que era dotar las máquinas con inteligencia humana. Partía del hecho de que la inteligencia humana era el resultado de una interacción de muchas partes no inteligentes, que se podría recrear en las máquinas.
A parte de sus contribuciones en la explicación de fenómenos de la cognición, de la compresión del lenguaje, de la percepción visual, y de la robótica, Minsky creo en 1951 la primera red neuronal artificial capaz de aprender, llamada SNARC. Utilizando componentes analógicos y electromecánicos, se fabricaron 40 neuronas y se conectaron a una red, en la que cada neurona se diseñó utilizando un condensador para la memoria a corto plazo y un potenciómetro para la memoria a largo plazo. Mediante este mecanismo, lograron darle recompensas positivas a la máquina para que aprendiera cómo salir de un laberinto ficticio. El científico lo llevó a cabo para experimentar con la noción de aprendizaje automático o, como lo conocemos ahora, con el Machine Learning.
Minsky también describió por primera vez el perceptrón, una neurona artificial, inspirada en el sistema nervioso humano. En 1962 Frank Rosenblatt desarrolló la idea del perceptrón, e introdujo el mecanismo de backpropagation, que permitía a la neurona “aprender por sí misma” y descubrir la información oculta en los datos de entrada con los que la “entrenamos”.
Más contribuciones al nacimiento de la IA
No podemos ignorar en este contexto las demás contribuciones a lo largo de la historia que han fomentado el desarrollo de la IA como la Ley de Moore, que decía que cada doce meses se duplicaba la velocidad de los procesadores gracias a los semiconductores, transistores y la creación del circuito integrado, las inversiones en nuevas tecnologías y el Big Data.
Los avances de Telefónica Inteligencia Artificial
En el campo de la IA, Telefónica ha apostado desde sus inicios por la transformación digital. Esto le permitió crear a Aura, un asistente virtual basado en IA que permite crear una nueva relación con los clientes, al ofrecerles soluciones en tiempo real a través de lenguaje natural y un mayor control sobre sus datos y su privacidad.
Además, gracias a sus capacidades cognitivas con algoritmos de aprendizaje automático, es capaz de brindar información de valor contextual y recomendaciones personalizadas.
Por otro lado, también cuentan con LUCA, la unidad de Big Data de la compañía, que ofrece soluciones de toma de decisiones, Business Insigts, Marketing y Publicidad a los clientes mediante el tratamiento de datos y la aplicación de modelos algorítmicos para convertir el Big Data en conocimiento.
Como hemos podido apreciar, la historia hacía el desarrollo de la Inteligencia Artificial ha sido promovida siempre por personas visionarias. Los padres de la Inteligencia Artificial y sus avances científicos, siempre influenciados con grandes visiones y sueños, no dejaron de luchar por promover las bases de la Inteligencia Artificial, aunque muchas veces se considerasen como simples locuras. Aún nos quedan muchos hitos por descubrir y “muchas locuras” por llevar a cabo, pero lo que sí sabemos a ciencia cierta es que es así como se consigue hacer historia.