Ciencia y tecnología, fundamentales para los avances del sofá

Tanto la ciencia como la tecnología han colaborado en que numerosos sectores evolucionen hasta límites insospechables. Diariamente tratamos con varios de ellos y hoy toca hablar de uno que evidencia los cambios producidos durante el transcurso de las últimas décadas. Nos referimos al ámbito de los sofás.

Catálogos como el de www.divinitymuebles.com demuestran que cada vez los sofás son más avanzados a todos los niveles. A continuación analizaremos algunas de las características que antaño eran impensables antes de que tuvieran lugar las investigaciones científico-tecnológicas.

Diseñar sofás en tres dimensiones

Los fabricantes son conscientes de que cada hogar es un mundo. No basta con vender productos para las viviendas que sean impersonales, sino que deben proporcionarse elementos capaces de adaptarse a los gustos y las preferencias de todo individuo.

Esta premisa ha sido aplicada al pie de la letra por algunas compañías que llevan tiempo avanzando considerablemente en el ámbito tecnológico. Una muy buena muestra de ello reside en Fama Sofás.

A través de un simulador, se le brinda la posibilidad al cliente de elaborar un diseño único. Si bien es cierto que en otros tiempos ya existían este tipo de herramientas, han avanzado mucho sobre todo en términos de sencillez y fluidez.

Hoy en día es fácil y rápido hacer uso de este tipo de simuladores 3D. Incluso aquellas personas que no están acostumbradas a tratar con equipos informáticos se ven capaces de dar forma a un sofá o conjunto rinconero partiendo del modelo que más les entusiasme y eligiendo el tapizado que deseen.

Por otra parte, es reseñable la alta compatibilidad de esta clase de softwares. Más allá de los ordenadores, otros dispositivos como los teléfonos móviles son capaces de ejecutar a la perfección los módulos habilitados para diseñar sofás en tres dimensiones.

Y es que las exigencias técnicas se han mantenido con tal de mover fluidamente un entorno de este tipo, pero los aparatos tecnológicos a su vez se fueron optimizando con nuevos componentes de lo más eficientes.

Sistemas motorizados

Estableciendo de nuevo una comparación con hace no mucho tiempo, hallar una unidad que fuese motorizada conllevaba dificultades e incluso un enorme desembolso. Y no es para menos, puesto que dicha tecnología no estaba del todo estandarizada en el sector.

Todo ha ido cambiando poco a poco. De hecho, en pleno 2020 quien esté en busca de sofás puede elegir entre un amplísimo abanico de modelos motorizados. Los tradicionales siguen teniendo mucho éxito, pero poco a poco los más avanzados van teniendo cabida en los hogares no solo de la capital española, sino también del resto del país.

Ello no es de extrañar teniendo en cuenta la confortabilidad y practicidad que proporcionan. Haciendo uso de un motor es posible convertir una parte del sofá en una especie de sillón reclinable que incluso puede actuar a modo de cama prácticamente.

De esta manera los sofás han adquirido un nuevo concepto en términos de versatilidad. Sea cual sea la situación el conjunto se adapta a las necesidades del consumidor: ver la tele, echarse una siesta, permanecer leyendo en una postura correcta, etcétera.

Más resistentes que antaño

¿Sabías que hay marcas que ofrecen dilatados períodos de garantía? Efectivamente, e incluso abarcan el sistema de motorización. Ello es comprensible teniendo en cuenta que confían al máximo en los elementos utilizados para su fabricación.

Cada parte es elaborada hoy en día con mimo y maestría, pensando en todos los detalles para dar forma a un producto que no solo sea atractivo a nivel visual. Por si fuera poco, se caracteriza por hacer gala de una óptima resistencia.

Este aspecto es valorado muy positivamente por parte de los consumidores. Poco a poco han ido mostrándose más partidarios de invertir una mayor cifra de dinero en modelos superiores, sabiendo que la relación calidad-precio será máxima al gozar de la unidad durante muchos años en buen estado.

Ergonomía insuperable

Avanzar tanto a nivel científico se ha traducido en que los fabricantes puedan adaptar sus modelos de sofás en base a las necesidades anatómicas del ser humano. Un claro ejemplo es el de la ergonomía que presentan los modelos actuales, dando pie a una comodidad máxima por parte de propietarios e inquilinos que disfrutan de un buen sofá en su hogar.

Con el paso del tiempo se fue entendiendo la postura idónea que cada cuerpo necesita en función de la actividad que está realizando. Comprender al cien por cien la forma de los huesos, músculos y otros conceptos ha sido crucial para avanzar en un sector tan importante como el de los sofás.

Algunas unidades incluso están pensadas para fomentar que el retorno venoso tenga lugar óptimamente entre el tronco inferior y el superior, demostrándolo las unidades con elevadores de piernas. Será difícil que en un futuro pueda superarse el nivel de ergonomía que alcanzan los sofás actualmente.