¿Cómo una planta ancestral de América Latina llegó a ser el segundo cultivo comercial más importante de Asia?
May 18, 2020 El Mundo , NoticiasCerca de ocho millones de agricultores desde India a China dependen del cultivo para obtener alimento e ingreso.
Hace medio siglo, la yuca era un simple cultivo básico de algunos pequeños agricultores que a duras penas subsistían en paisajes agrestes.
El resistente cultivo que los europeos trajeron de América Latina muchos siglos antes era una fuente confiable de nutrientes, siempre y cuando fuera hábilmente procesada para eliminar las toxinas de los tipos amargos para transformarlos en alimento.
Si bien las variedades dulces de yuca siguen siendo un alimento básico en lugares como Indonesia, que es el tercer mayor productor, las cosas han cambiado mucho para Manihot esculenta, el nombre científico de la yuca, manioc o mandioca.
Hoy en día, los rendimientos en Asia han aumentado drásticamente y la industria está cultivando variedades amargas para obtener almidón, biocombustibles y otros ingredientes variados. En el sureste de Asia, solo la caña de azúcar y el arroz superan a la yuca en cantidad de toneladas producidas. Cerca de ocho millones de agricultores desde India a China dependen del cultivo para obtener alimento e ingreso.
Perfectamente apta para prosperar a pesar del cambio climático, la yuca está lista para convertirse en un cultivo aún más importante en los próximos 50 años en Asia, sostienen investigadores en un exhaustivo análisis de la investigación efectuada en yuca en los últimos 50 años en Asia. El artículo se publicó en marzo, en Breeding Science.
El artículo analiza los incrementos del rendimiento, estrategias de mejoramiento, desarrollo y distribución de diferentes variedades en la última mitad de siglo. Entre los países incluidos en el estudio se encuentran China, India, Filipinas, Laos, Tailandia y Vietnam. Autores de más de una docena de instituciones contribuyeron al análisis que resume los principales aportes de casi 170 diferentes artículos de investigación.
Los autores destacan la sorprendente versatilidad y resiliencia de la yuca, las cuales se han ido mejorando y adaptando gradualmente a las necesidades locales mediante prácticas agronómicas y de mejoramiento vegetal de vanguardia.
Gracias a los bancos de germoplasma
Becerra comentó que muchos de los avances se deben a la riqueza de la colección de germoplasma de yuca en el banco de germoplasma de la Alianza en Colombia, el cual contiene una gran colección de variedades nativas, generalmente más diversas que las variedades que se encuentran en otras latitudes. Mediante el aprovechamiento de los recursos del banco de germoplasma y las colecciones que mantienen los programas de mejoramiento de todo el mundo, los investigadores han encontrado características que aumentan la productividad y resistencia de las variedades a enfermedades y fenómenos climáticos extremos.
En Vietnam, los rendimientos han aumentado desde cerca de tres toneladas por hectárea a 20 toneladas, mayormente a través de variedades mejoradas y manejo de fertilizantes. La siembra intercalada (de otros cultivos junto con la yuca) y la rotación de cultivos, como maíz, maní y frijol, ha mejorado la fertilidad del suelo y ha aumentado los ingresos de los agricultores.En Indonesia, el mejoramiento se ha centrado en obtener yuca más nutritiva y con mejor sabor. En China, los investigadores han obtenido variedades industriales de yuca con alto contenido de almidón para latitudes superiores, que generalmente son más templadas que las zonas de distribución nativa de la yuca.A lo largo de toda la región, actualmente los investigadores están abordando la erosión y salud del suelo, intensificación sostenible, inteligencia artificial y genética avanzada para mejoramiento vegetal. Los investigadores también se están enfocando con mayor intensidad en controlar enfermedades emergentes que amenazan los beneficios productivos. El año pasado, la Alianza trabajó con socios e investigadores nacionales en la redacción de un plan de control de emergencias para el Mosaico de la Yuca (CMD, sus siglas en inglés), un proyecto liderado por Becerra.
Becerra también es el líder a nivel mundial del Programa de Investigación de CGIAR en Raíces, Tubérculos y Banano, que contribuyó al estudio.
Cooperación en Yuca
Una de las grandes lecciones del análisis fue conocer la medida en que la colaboración local e iniciativas totalmente nuevas fueron clave para el mejoramiento de la yuca en la región.
En particular, la Alianza coordinó asociaciones con institutos nacionales de investigación agrícola de la región (NARI, en inglés). Los NARI de Vietnam, Tailandia, China, Japón, Indonesia, la RDP Lao y Camboya colaboraron en muchos proyectos transfronterizos de yuca en las últimas décadas.
La asociación de instituciones de investigación en Asia facilitó la comprensión de contextos específicos, lo cual permitió a los investigadores generar recomendaciones adecuadas de mejoramiento y agronomía para que los agricultores puedan cultivar yuca de acuerdo con sus necesidades.
La Academia China de Ciencias Agrícolas Tropicales (CATAS, sus siglas en inglés) hizo hincapié en que el desarrollo de la investigación de yuca en Asia posee un gran potencial fuera de la región.
“Este trabajo no solo contribuirá a la prosperidad de la yuca en Asia, sino también contribuirá a la seguridad alimentaria de las personas en África”, comentó Wenjun Ou, coautor de CATAS.
Aparte de las asociaciones para la investigación, el Dr. Malik manifestó que los donantes habían sido un factor clave para la investigación actualmente en curso y a largo plazo. La continuidad de las asociaciones y el apoyo son clave para el control del CMD, que requiere esfuerzos coordinados a nivel regional en investigación de sistemas de semillas, control de plagas y enfermedades y creación de capacidades.
Ya no es “un cultivo para los pobres”
Aunque todavía queda la impresión de que la yuca es el cultivo de los pobres en Asia, Becerra y Newby rechazan dicha noción, resaltando su potencial para la creación de riqueza entre los pequeños agricultores tienen como objetivo el gran mercado global.
“A la yuca le espera un futuro brillante como alimento y como ingrediente industrial en una serie de nuevos productos que demandan los consumidores modernos”, señaló Newby. “Será fundamental que los mejoradores de yuca mantengan el ritmo de estos cambios y oportunidades para poder garantizar que los pequeños agricultores de Asia sigan cosechando los beneficios de este cultivo ‘oculto’ en nuestras vidas cotidianas”.
Becerra hizo hincapié en la forma en que contribuirán las diferentes regiones a una transferencia de conocimiento Sur-Sur y así asegurar la prosperidad futura del cultivo, diciendo “la clave del mejoramiento de yuca aún se encuentra en su centro de origen. Debemos ayudar a los agricultores de África subsahariana a que obtengan los mismos beneficios genéticos que obtuvieron los agricultores en situación de pobreza en Asia, donde la Alianza ha partido de una base de recursos genéticos de América Latina.