IA para detectar cansancio y sueño al volante

La multinacional alemana Bosch presenta una nueva tecnología para los coches capaz de reconocer la somnolencia del piloto a través de la frecuencia de sus parpadeos. Ya la ha bautizado como la “cámara salvavidas”.

Gonzalo Chavarri. / Bosch.

Párate un momento y cuenta tres segundos. Se pasan rápido, ¿verdad? Pues en este breve intervalo de tiempo un coche que circula a 100 kilómetros por hora recorre hasta 90 metros, una distancia suficiente para tener un accidente mortal si el conductor se despista un poco.

No estás leyendo un anuncio de tráfico, aunque pueda parecerlo. Sin embargo, esta situación es real y, de hecho, ocurre bastante. Uno de cada cuatro accidentes de tráfico en España tienen esta causa. Los porcentajes pueden variar según el año y el lugar, pero lo que no cambia es que siguen siendo, en 2020, una fuente de daños evitables.

Ante esta circunstancia, la multinacional alemana Bosch, proveedor de complementos para los automóviles, ha tomado la iniciativa de solucionar este problema. Su propuesta es tan innovadora como sorprendente: una IA en el volante capaz de detectar cansancio y distracciones.

Bosch.

A través de unos algoritmos, la IA aprende a reconocer la posición de los párpados de la persona que tiene delante, así como la frecuencia de su parpadeo. Cuando ambas varían bastante, el sistema avisa: es probable que algo anómalo esté sucediendo. En caso de que el conductor se quede dormido y sus ojos permanezcan cerrados durante un tiempo prolongado suena una alarma para despertarle. Le recuerda que necesita descansar, pero no mientras está en marcha.

Además, en función de las preferencias del fabricante y de la regulación de cada país, puede llegar a reducir la velocidad del vehículo e incluso tomar el control de la conducción.

Protección para todos

Bosch lo llama distendidamente “la cámara salvavidas”, pues esta es su función: proteger a los pasajeros. ¿No es algo que se lleva persiguiendo mucho tiempo? Sin embargo, su propuesta no solo se centra en la IA al volante para el piloto, sino que también tiene en cuenta a los demás ocupantes. Les protege con una segunda cámara, esta vez situada encima o debajo del espejo retrovisor. Ésta avisa si uno de ellos se inclina demasiado hacia el asiento del conductor o si pone los pies en el asiento de al lado, ya que entiende que estas posturas suponen un riesgo para su seguridad en caso de accidente: los airbag y los cinturones no podrían realizar correctamente su cometido.

Bosch.

Privacidad: una cuestión importante

¿Te preocupa la privacidad de los datos? ¿Qué hará el sistema con los reconocimientos faciales y todos estos datos? Desde Bosch, conscientes de la preocupación que puede suscitar, anticipan la aclaración: “La información solo evalúa el software del vehículo, no se guarda ni se transmite a terceros”.

¿Para cuándo estará?

La fecha anunciada es 2022 y no es una fecha al azar. A partir de este año, la Unión Europea exigirá que todos los vehículos nuevos dispongan de herramientas para avisar de las distracciones al volante. Según sus estimaciones, creen que con esta medida se salvarán unas 25.000 vidas y se evitarán 140.000 lesiones graves en 15 años.

“Si el automóvil sabe lo que hace su conductor y sus ocupantes, conducir será más seguro», reafirma Harald Kroeger, miembro del Consejo de Administración de Robert Bosch GmbH.

Un precedente que marca el futuro

Es más, en este mismo comunicado expresan que además de segura, la conducción del futuro será más autónoma: los vehículos circularán “por sí solos” en las carreteras. Pero esto implica que los coches deben estar preparados para devolver el control a las personas cuando ellas quieran. Sobre todo, en los tramos difíciles, como zonas de accidentes o la salida de la autopista.

En este sentido, la IA del volante es bastante personalizable. No solo “reconoce” al piloto, sino que permitirá ajustar otras opciones, como su altura, los espejos retrovisores, la posición del asiento y los sistemas de información y entretenimiento según las preferencias personales. El futuro pasa también por la adaptación a cada caso.

Otro ejemplo de ello, es la tecnología de conectividad que ofrece Movistar Car, que permite que el coche conectado sea más seguro e inteligente.

Coches que hablan, que frenan por sí solos antes de chocarse, conectados… Y en breve también nos avisarán cuando nos quedamos dormidos. ¿Qué será lo próximo?

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