¿Ser optimista alarga la vida? La ciencia demuestra que sí
Ver el vaso medio lleno o medio vacío. ¿Qué es mejor? La ciencia confirma que mostrar optimismo ante prolonga nuestra vida.
¿Cuántas veces hemos pensado lo peor de determinadas situaciones? Esa sensación de ver las cosas en tonos grises suele ser normal en ocasiones, pero si conseguimos ser optimistas podremos alargar nuestra vida.
Tenemos que ver el vaso medio lleno. Eso dice un equipo de investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston (EE.UU.), que descubrió que las personas que mostraban un mayor optimismo tienen más posibilidades de vivir hasta los 85 años o más.
Conseguir la longevidad
Este informe se basó en 69.744 mujeres del Estudio de Salud de Enfermeras, y 1.429 hombres del Estudio de Envejecimiento Normativo de Asuntos de Veteranos.
Las mujeres que participaron tenían edades comprendidas entre 58 y 86 años. Esta evaluación dio comienzo en 2004 y se rastreó su estado hasta 2014. En cuanto a los hombres, comprendían las edades de 41 a 90 años. y el seguimiento se hizo hasta 2016.
Los investigadores hallaron, en promedio, que los participantes más optimistas tenían entre un 11 y un 15% más de vida que el resto. Eso hace que la probabilidad de superar los 85 años fuera del 70%.
Lewina Lee, profesora asistente de psiquiatría y líder del proyecto, explicaba que se conoce poco sobre los factores psicosociales positivos que pueden promover un envejecimiento saludable. «Este estudio es de gran relevancia porque sugiere que el optimismo es un activo que tiene el potencial para extender la vida humana», señaló.
Importante: tener una vida sana
La investigación sugiere que las personas más optimistas llevan un estilo de vida saludable. Este seguimiento tuvo en consideración si los participantes practicaban ejercicio, la dieta que tomaban o si eran fumadores o consumían alcohol.
Ahora bien, ¿qué hace que ser optimista alargue la vida?
Los investigadores no tienen claro qué hace exactamente el optimismo en nuestro cuerpo. Lo que está claro es que siendo optimistas podemos regular nuestras propias emociones y, por lo tanto, recuperarnos rápidamente ante una situación de estrés.
«En nuestro estudio, los hábitos saludables y los lazos sociales solo explicaron parcialmente la asociación del optimismo a la longevidad; es probable que haya otros mecanismos en juego», según palabras de Lewina Lee.
