Corea del Sur ha visto, este sábado, un leve repunte en sus infecciones adicionales diarias del nuevo coronavirus, mientras que el país se ha preparado para infecciones grupales esporádicas y un aumento de casos importados.

Los 147 casos adicionales, que fueron detectados el viernes, llevaron el total de infecciones en el país a 8.799, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea del Sur (KCDC, según sus siglas en inglés). La cifra supuso la segunda más alta esta semana, después de los 152 casos confirmados el miércoles.

La cifra de infectados fallecidos sobrepasó los 100 desde que el país reportó hace un mes la primera muerte de un paciente.

Hasta el momento, 102 personas -en su mayoría pacientes de edad avanzada con enfermedades subyacentes- han muerto del virus respiratorio que surgió en China el año pasado.

El ritmo de nuevas infecciones diarias ha mostrado signos de desaceleración desde la segunda semana del mes, a medida que las autoridades sanitarias completaron las pruebas masivas de 210.000 seguidores de la Iglesia Shincheonji, que está en el centro de la rápida propagación.

Sin embargo, las autoridades todavía se mantienen en alerta máxima sobre nuevos grupos de infecciones, incluido un centro de atención telefónica en el distrito capitalino de Guro y unos hospitales de enfermería en Daegu y la provincia circundante de Gyeongsang del Norte.

De los 147 casos nuevos, 69 surgieron en Daegu y 40 en la provincia de Gyeongsang del Norte, dijo el KCDC. El número total de infecciones en Daegu y Gyeongsang del Norte -los dos epicentros del virus en el país- llegó a 6.344 y 1.243, respectivamente.

Otras provincias y ciudades principales también reportaron algunas infecciones, incluida Seúl, que informó de 15 casos nuevos, y la provincia circundante de Gyeonggi, que reportó 12 casos nuevos.

El viernes, se detectaron seis nuevas infecciones importadas del nuevo coronavirus, sumando un total de 23.

Para controlar mejor los casos importados, a partir del domingo, Corea del Sur requerirá que todos los viajeros entrantes procedentes de Europa sean sometidos a la prueba del virus y se pongan bajo autocuarentena durante dos semanas. Corea del Sur ya ha endurecido, a principios de esta semana, sus controles fronterizos sobre todas las personas provenientes del extranjero.

Yoon Tae-ho, un funcionario de alto rango del Ministerio de Salud y Bienestar Social, a cargo del trabajo de la prevención epidémica, dijo que el Gobierno ha preparado albergues temporales que pueden hospedar a unas 1.000 personas provenientes de Europa, donde podrán alojarse y esperar los resultados de sus pruebas.

Corea del Sur todavía debe considerar si llevar a cabo pruebas sobre las personas procedentes de regiones de América del Norte, donde los casos del COVID-19 están aumentando rápidamente.

De las 80 personas que llegaron el jueves a Corea del Sur desde Irán -azotada por el virus-, una persona dio positivo en la prueba del COVID-19 y fue trasladada a un hospital, según Yoon. A otros 79 evacuados se les exigió someterse a un período de aislamiento en un albergue temporal en Seongnam, al sur de Seúl, dijo Yoon.

Con víctimas del virus desconocidas que no han desarrollado síntomas que aparentemente causan un número significativo de infecciones, el Gobierno ha instado a las personas a evitar reuniones no esenciales en lugares concurridos, como instalaciones religiosas, hogares de ancianos, cibercafés y salas de karaoke.

Desde que se elevó el nivel de alerta del virus a “rojo”, el nivel más alto, el 23 de febrero, las autoridades sanitarias se han centrado en detener la propagación del virus en Daegu y Gyeongsang del Norte.

El domingo pasado, el Gobierno designó “zonas especiales de desastre” a Daegu y otras tres áreas azotadas gravemente por el coronavirus en Gyeongsang del Norte, lo que permite que subsidie alrededor de la mitad de los gastos necesarios para que las regiones se recuperen de los daños y otorgue exenciones fiscales y en los pagos de los servicios públicos a sus residentes.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró, la semana pasada, que la crisis global del nuevo coronavirus es ahora una pandemia, a medida que el virus se ha propagado en todos los continentes excepto la Antártida.

Corea del Sur ha dado de alta a un total de 2.612 pacientes totalmente recuperados del COVID-19, a fecha del viernes, lo que supone un aumento de 379 pacientes frente al día previo, dijo el KCDC.

La semana pasada, el número de personas dadas de alta diariamente superó la cifra de infecciones diarias en Corea del Sur, por primera vez desde el 20 de enero, cuando se detectó la primera infección en el país.

El número de personas que están siendo examinadas y bajo cuarentena fue de 15.704, a fecha del viernes, registrando un ascenso de 179 en comparación con el día previo. El país ha examinado un total de 327.509 casos sospechosos, 303.006 de los cuales dieron negativo.

Yonhap