Cómo usamos a diario, sin saberlo, servicios de inteligencia artificial
May 25, 2018 Noticias , TecnologíaEstamos en un momento histórico a nivel tecnológico. Hace pocos años teníamos teléfonos con marcación a disco y formato de video como VHS. Hoy tenemos teléfonos móviles muy pequeños, que tienen más poder computacional que el cohete que lanzó la NASA en 2014″, afirma con contundencia la española Hanoi Morillo, especialista en inteligencia artificial y machine learning de Google.
Este hito tecnológico que estamos viviendo se produce no sólo por las nuevas tecnologías si no también por la cantidad de datos que se están generando, como consecuencia de su utilización. Según datos de Google, por minuto se envían más de 156 millones de e-mails. “A eso hay que sumar la información que tienen los bancos y las tiendas, por ejemplo. Pero lo importante es que hoy se le puede dar sentido a toda esa información. Ahora tenemos el suficiente poder computacional para asimilar y analizar todos esos datos en tiempo real, y eso es lo que hace que estemos en un momento histórico”, resume la experta de Google. Y ahí, justamente, es donde entra en juego y cobra importancia el Machine Learning y la inteligencia artificial . Además, lo interesante es que con el tiempo al sumarles información y entrenarlas estas tecnologías aprenden y se perfeccionan día tras día.
El futuro es hoy
Aunque pensemos que son tecnologías del futuro, tanto la inteligencia artificial como el aprendizaje de máquina ya forman parte de nuestras vidas aunque no nos hayamos dado cuenta.
¿Dónde la utilizamos? La usan los bancos, por ejemplo, cuando asignan un crédito en el momento, o al utilizar un buscador, pero también en cosas más sencillas como cuando nuestro e-mail envía directamente a spam el correo basura sin consultarnos; o cuando le preguntamos algo a un asistente virtual de Google, Amazon o Apple. “También se valen de la inteligencia artificial las aplicaciones que cuentan con reconocimiento facial al sacarnos una selfie; y Netflix, cuando nos recomienda contenidos en base a lo que vimos. Eso es Machine Learning, porque lo que están haciendo estas plataformas es recoger todos estos datos que surgen de la experiencia de uso y transformarlo en acciones relevantes. Esta tecnología ya es parte de nuestra vida y ya las está haciendo un poco más sencillas”, señala la experta de Google.
¿Pero qué es? Machine learning es la ciencia que permite que las computadoras aprendan automáticamente. “Yo lo traduzco como la tecnología que ‘hace que las máquinas sean menos tontas’. Los seres humanos aprendemos de la experiencia. Las máquinas, hasta hoy, aprendían de reglas e instrucciones, es decir a través de los códigos que creaban los programadores. Eran reglas cerradas, instrucciones. Pero ahora la IA, y dentro de ella Machine Learning, mezcla esas dos cosas: reglas y experiencia”, explica Morillo.
Aunque -al menos por el momento- las máquinas no aprenden de experiencias vividas como lo hace el ser humano, la “experiencia” de las computadoras es, en realidad, los datos. Esa información es la que alimenta a las máquinas para que aprendan y, en el futuro, gracias a ella no necesitarán más de instrucciones por parte del programador. Podrán actuar por sí solas, de forma independiente, como ocurrirá, por ejemplo, con los vehículos autónomos.
“La inteligencia artificial abarca todo ese proceso de hacer a las máquinas más inteligentes y el aprendizaje de máquina es una rama de ella, la que permite que un sistema ‘aprenda’ por sí mismo en lugar de ser programado por el ser humano”, resume Morillo. Esto implica “entrenar” al software a través de ejemplos, para que pueda detectar distintos patrones entre miles de datos, experiencias y el contexto, para que pueda aprender en función de sus propios errores, correcciones y aciertos.
El futuro del futuro
“Pero esto es sólo el comienzo. Estamos viendo sólo la superficie de todo lo que esta tecnología puede hacer”, advierte Morillo. ¿Qué vendrá entonces? La experta asegura que las compañías van a ser proactivas y se adelantarán a las demandas de los usuarios. “Cuando entremos a un local de ropa, por ejemplo, la empresa ya tendrá nuestro perfil y podrá mandarnos al celular una lista de productos para comprar según las compras anteriores y nuestros gustos. Además se automatizarán un montón de procesos para hacernos la vida más sencilla”, asegura.
Es más, ya varias tiendas están empezando a aplicar estas tecnologías. “En el local de John Lewis en los Estados Unidos no es necesario probarse la ropa. Cuando el cliente selecciona un vestido, por ejemplo, automáticamente el consumidor puede verse en una ‘pantalla-espejo’ que refleja una imagen del cliente con esa prenda, como si se lo estuviera probando”, cuenta la especialista en IA.
El futuro de la movilidad también vaticina cambios drásticos y allí, de nuevo, la IA será un gran protagonista.
Según Morillo también el sistema educativo experimentará grandes transformaciones. “Primero tendrá que cambiar sus contenidos porque será necesario que surjan nuevas carreras. En diez años los trabajos no serán los mismos que vemos hoy”, sostiene. También deberá modificarse la forma en que se dictan clases, según la experta. “Además, en el futuro, gracias a la IA, podremos hacer una estimación de qué tipo de carreras van a ser más elegidas por los futuros estudiantes para que la institución esté mejor preparada y cuente con la cantidad de profesores y el espacio acorde a esa demanda”, predice Morillo.