El legado del Rover Opportunity: un héroe artificial
December 7, 2019 El Universo , NoticiasLos logros del explorador de Marte más antiguo de la historia le han proporcionado un lugar privilegiado en el salón de la fama de los robots. Ahora, la NASA da por finalizada la misión después de 8 meses sin respuesta. Repasamos sus éxitos, récords y desafíos sobre el planeta rojo.
La exploración de territorios lejanos es una de las más poderosas ambiciones del ser humano desde sus orígenes. Explorada la Tierra, el desarrollo tecnológico permitió en el siglo XX hazañas como la exploración espacial y el estudio de otros cuerpos lejanos. Incluso, la posibilidad del hombre de poner sus propios pies sobre ellos.
Y si el ser humano posee conocimientos cada vez más exactos y detallados sobre su vecino planetario más cercano, Marte, es gracias a artefactos como el Rover Opportunity de la NASA. Su trayectoria lo convierte en uno de los ingenios artificiales más importantes de todos los tiempos, que le hará ocupar un puesto privilegiado en el salón de la fama de los robots.
El Rover Opportunity se mantuvo casi 15 años activo explorando Marte sin descanso, superando ampliamente su esperanza de vida junto a su gemelo Spirit, puesto que la misión estaba pensada para tener una duración de solo 90 días; entre muchos de los éxitos logrados por el robot.
Los análisis del Opportunity fueron clave para dilucidar que el planeta rojo fue, de hecho, un lugar cálido y húmedo, con las condiciones apropiadas para el mantenimiento de la vida, tal y como la conocemos. Y una condición imprescindible para ello es la presencia de agua líquida.
Además, estableció un récord de conducción de un día en Marte. Envió más de 200.000 imágenes a la Tierra, expuso las superficies de 52 rocas para revelar nuevas superficies minerales para el análisis y descubrió fuertes indicios en el cráter Endeavour de la acción de aguas antiguas, similares a la del agua potable de un estanque o lago en la Tierra.
Perseveró hasta el final
Tras superar muchas adversidades, en 2018 fue derribado por una fuerte tormenta de arena que bloqueó la luz solar y dejó sin energía al Opportunity. Tras meses de espera, la NASA, finalmente, anunció en febrero de 2019 que daba al robot por perdido.
Su aventura final tuvo lugar en la extremidad occidental de Perseverance Valley (Valle de la Perseverancia). No puede haber nombre más apropiado para el final de este héroe de metal, que es símbolo de uno de los mayores logros de exploración de la historia, que fue un pionero en el estudio de otros mundos, que fue capaz de superar toda clase de adversidades en el hostil suelo marciano, y que ha permitido a la humanidad tener pistas clave sobre el planeta rojo, para preparar mejor y de maneras más eficientes a los futuros rovers exploradores que lleguen a Marte.
Pese a que su pérdida es irreparable (no solo por el su valor tecnológico y científico, sino como símbolo del progreso humano) su legado queda ahora presente en otros artefactos de exploración marciana, como el InSight de la NASA, que aterrizó el 26 de noviembre de 2018.
Hasta siempre, Oppy, y bien hecho.
El Rover Opportunity formó parte de una ambiciosa misión de exploración en el planeta rojo, los Mars Exploration Rovers de la NASA. Entre ellos, también se encontraba el Spirit que, de hecho, era un rover gemelo.
El objetivo de la misión es evaluar la geología actual de Marte y también la posible habitabilidad que pudo tener Marte en el pasado, en los sitios en los que previamente se habían observado indicios de agua.
Opportunity llegó a la región Meridiani Planum de Marte el 24 de enero de 2004, siete meses después de su lanzamiento desde la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral en Florida.
Su vehículo gemelo, el Spirit, aterrizó 20 días antes en el cráter Gusev de 166 kilómetros de ancho en el otro lado de Marte. Spirit registró casi 8 kilómetros antes de su misión finalizada en mayo de 2011.
Opportunity pasa a la historia como el explorador (aunque artificial) que más tiempo ha pasado estudiando Marte, desde 2004 hasta 2019.
Lo más loable y sorprendente es que la misión estaba pensada para tener una duración de tan solo 90 días (también para el Spirit). El increíble esfuerzo de mantenimiento que los técnicos realizaron desde la Tierra fue lo que impulsó los éxitos conseguidos por este ingenio de la tecnología en territorio marciano.
De entre las muchas hazañas que logró este robot, destaca una que le haría completar un récord en territorio marciano: el de la mayor distancia en conducción jamás recorrida en un solo día. Este éxito fue alcanzado en el 20 de marzo de 2005, cuando viajó 220 metros.
En esta imagen de 2010, Opportunity usó su cámara de navegación para capturar la vista de sus propias huellas en dirección norte. El equipo del rover llamó a este fotograma “saltando de lirio a lirio”.
Es uno entre muchos de los descubrimientos científicos que destacan del Spirit y Opportunity.
Gracias a sus análisis del terreno, los científicos pudieron concluir que es probable que Marte fuera más húmedo y cálido en el pasado. Estas condiciones podrían haber servido de cuna para la vida en Marte en un momento en que la vida surgió por primera vez en la Tierra.
Opportunity contribuyó con varios hallazgos clave a la conclusión de que Marte pudo ser habitable algún día.
Fue el primer rover en identificar y caracterizar rocas sedimentarias en un planeta distinto a la Tierra. Las medidas del Opportunity mostraron que estas rocas se formaron en antiguas playas.
Una vez que Opportunity alcanzó el borde del cráter Endeavour, el rover encontró vetas blancas del mineral de yeso, un signo revelador de agua que viajaba a través de fracturas subterráneas.
Opportunity también encontró signos convincentes del pasado acuático de Marte en las rocas de este cráter: minerales de arcilla que se formaron en agua de pH neutro (no demasiado ácido, no demasiado básico).
El cráter Endeavour tiene 22 kilómetros de diámetro y ocupa aproximadamente la misma superficie que la ciudad de Seattle. De todos los lugares estudiados por Opportunity, el ambiente en Endeavour tenía las condiciones más amigables para la vida microbiana antigua.
Diseñado para durar solo 90 días marcianos y recorrer 1.000 metros, Opportunity superó ampliamente todas las expectativas en cuanto a resistencia, valor científico y longevidad.
Así, logró superar su esperanza de vida en 60 veces.
El Opportunity era capaz de realizar imágenes estereoscópicas de alta definición, panorámicas, mapas del terreno en 3D y poseía un brazo con instrumentos unidos entre sí para investigar materiales en la superficie.
Envió unas 217.000 imágenes a la Tierra, incluyendo 15 panorámicas de color de 360 grados.
Opportunity también descubrió pequeñas esferas de hematita apodadas “arándanos” que, al parecer, se formaron a partir del agua subterránea ácida y creciente.
Este hallazgo es importante porque la hematita es un mineral que solo se forma bajo el agua.
Al igual que otros compañeros robóticos exploradores de otros mundos, Opportunity también realizó algún autorretrato. Este fue tomado a finales de marzo de 2014.
El ‘selfie’ o simplemente selfi es, para algunos, un nuevo tipo de arte muy característico del siglo XXI. Aquí tienes algunos célebres selfis científicos.
ica aventura, Opportunity se encontró con desafíos que retaban a los recursos de sus ingenieros.
Por ejemplo: el terreno era traicionero. Después de que el vehículo aterrizase en el cráter Eagle, sus ruedas se deslizaban en las laderas, impidiéndole salir del él. Los científicos tuvieron que idear creativas estrategias de conducción para salir, algo que hicieron nuevamente en el cráter Endurance, con pendientes de 31 grados de inclinación.
La rueda delantera derecha del rover a veces consumía más energía que las otras ruedas, por lo que los ingenieros a menudo empujaban el vehículo hacia atrás para extender la vida útil de la rueda delantera derecha.
El 26 de abril de 2005, las ruedas de Opportunity se clavaron en una suave ondulación de arena esculpida por el viento y se atascaron durante varias semanas.
Pero después de pruebas exhaustivas en una caja de arena similar a la de Marte, aquí abajo en la Tierra, el equipo pudo sacarle con cuidado de la trampa de arena marciana.
Opportunity se encontró, en total, con dos tormentas de polvo que amenazaron gravemente la misión, al impedir que la luz del Sol alcanzara sus paneles solares.
Sobrevivió a una tormenta de polvo en 2007 al minimizar las actividades y mantener suficiente energía en sus baterías para recuperarse cuando los cielos se despejaron.
Como uno más de estos imprevistos, en 2015 Opportunity perdió el uso de su memoria flash de 256 megabytes.
Después de años de éxitos, descubrimientos, desafíos y trampas en el hostil territorio marciano, una tormenta de polvo masiva que tomó forma en el verano de 2018 resultó ser demasiado para el explorador de Marte más antiguo de la historia.
La tormenta duró dos meses, y dejó el cielo cubierto de polvo sobre el Opportunity durante otro mes más, sin energía de los rayos solares que pudiera acceder a sus paneles.
Este es el nombre del lugar donde Opportunity fue derribado por la tormenta de arena, y desde donde los científicos esperaron 10 meses a recibir una nueva comunicación.
Al no recibir respuesta, la NASA dio por finalizada la misión y al Opportunity, por perdido; una decisión que se hizo pública a mediados de febrero de 2019.
Aquí es donde se supone que descansa Opportunity, uno de los mayores héroes (aunque artificial) de la historia de la exploración fuera de la Tierra.