Equinoccio de otoño: ¿por qué este año es el 23 de septiembre en vez del 21?
September 23, 2019 El Mundo , NoticiasLa nueva estación ha entrado oficialmente este lunes a las 9.50 horas de la mañana.
Si todos nos sabemos de carrerilla que el 21 de septiembre empieza el otoño, ¿por qué este 2019 el equinoccio es el 23? ¿Acaso es una anomalía o tiene que ver algo con el espacio? Lo cierto es que, aunque pueda decepcionar a muchos, es algo completamente normal, porque, a pesar de lo que nos contaron nuestros maestros, el otoño puede entrar entre el 21 y el 24 de septiembre. La razón: la órbita que recorremos cada año alrededor del Sol.
Aunque las estaciones sean una especie de «convenio» de la humanidad, en realidad las rigen reglas planetarias. Este 2019 hemos recibido al otoño exactamente a las 9.50 hora española, según informa el Observatorio Astronómico Nacional (OAN), perteneciente al Instituto Geográfico Nacional. Y ha sido en ese justo momento porque el centro del Sol, visto desde el planeta, cruza el ecuador celeste.
Cuando esto sucede, la duración del día y la noche es, como nos mostraron los libros de la escuela, casi la misma. Por eso, a esta circunstancia se le llama también equinoccio, que en latín es algo así como «noche igual», y que ocurre también en primavera. De hecho, como las estaciones están invertidas entre los hemisferios por la inclinación del eje de la Tierra, mientras que en el norte celebramos la entrada del otoño, en latitudes sur reciben hoy a la primavera. Esta estación durará hasta el próximo 22 de diciembre a las 5.19, hora a partir de la cual se producirá el solsticio de invierno y la noche más larga del año.
Los años bisiestos tienen la «culpa»
¿Cuál es la razón de esta variación de fechas? Debido a la duración de la órbita de la Tierra alrededor del Sol (conocida como año trópico) encaja en la secuencia de años bisiestos del calendario. De hecho, en la historia contemporánea hubo que llevar a cabo algunos ajustes porque hasta finales del siglo XVI las estaciones se iban alargando. Cuando se introdujeron los años bisiestos, aún seguía habiendo un desfase de 11 minutos al año que se llegó a acumular en 10 días de diferencia, con lo que, para subsanar el error, el 4 de octubre de 1582 se pasó directamente al 15 de octubre para subsanar este error, avanzando diez días de golpe.
Y se introdujeron además nuevas reglas en cuanto a los años bisiestos. Seguirían existiendo, pero con algunas excepciones: no serían bisiestos los años acabados en dos ceros cuyas primeras dos cifras no fueran múltiplos de 4.
Acontecimientos astronómicos de otoño
Como cada año, comenzamos el otoño con dos lluvias de estrellas. Las Dracónidas son las primeras, cuyo máximo será la noche del 8 de octubre. Y habrá que esperar hasta el 21 para disfrutar de las Oriónidas, el espectáculo que nos deja el cometa Haley. Además, el 13 de octubre brillará en el cielo la llamada «Luna del cazador», la luna llena de octubre.
En noviembre tendremos entre el 5 y el 6 el mayor pico de actividad de las Táuridas, la tercera lluvia de estrellas del otoño. Si te la pierdes, la siguiente cita será la de las Leónidas, que se producirá del 17 al 18. Y el día 11 se producirá un evento astronómico muy especial: Mercurio pasará por delante del Sol, un fenómeno que ocurre con poca frecuencia y que no se volverá a repetir hasta 2039.
Por último, 2019 se despedirá con las Gemínidas, que registrarán su máximo del 13 al 14 de diciembre. Todo esto justo antes del 22 de diciembre, cuando el otoño tocará, una vez más a su fin. Además, durante toda la estación Marte será visible al amanecer y tras la puesta de Sol se podrán observar Venus, Saturno y Júpiter.