Tengan el gen o no, la cita fue un ejemplo de que la comunidad está comprometida con encontrar mejores formas de trabajar, investigar y avanzar en salud. Así lo confirmó al término del evento el jefe del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario de A Coruña (Galicia), Javier del Toro: “Después de un día ajetreado de trabajo, resulta muy interesante poder pararse a pensar. El evento nos ha abierto una serie de posibilidades que en el día a día no somos capaces de hacer y que reflejan que parte de las cosas que hacemos las podríamos hacer de otra manera”. El responsable hizo referencia al “extraordinario” potencial de las “herramientas tecnológicas para mejorar la vida de los pacientes, así como los conocimientos y los procesos” de los profesionales sanitarios.
Aunque más que un compromiso, para el gerente del SERGAS, Antonio Fernández-Campa, innovar en salud es una “obligación para poder adaptarse a los retos y dirigir los cambios”. De hecho, ese fue, precisamente, el objetivo del evento: demostrar a los agentes del sistema sanitario dónde están las fronteras de sus campos de trabajo y ayudarles a empujarlas un poco más lejos.
Desde el descubrimiento de los antibióticos hasta la secuenciación del genoma, las innovaciones en salud han demostrado tener un enorme potencial para revolucionar la vida de la gente. Nuevos compuestos para fármacos, nuevas formas de diagnóstico e incluso simplemente nuevas formas de gestionar a los pacientes pueden alargar sus vidas. La salud es un área en la que la innovación puede tomar muchas formas, ya sea una cadena de bloques para proteger los datos hasta un ordenador cuántico capaz de descubrir nuevas moléculas. Por tanto, la visión panorámica del sector que ofreció el evento fue uno de los grandes alicientes para el jefe de Neurología del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, Chema Prieto, quien valoró que la cita sirviera para revisarlo “todo, desde las novedades y el futuro y hasta los temas administrativos y legales relacionados con la innovación”.
Cualquier mínima mejora puede generar un impacto enorme. Por ello, es necesario que los profesionales de toda la comunidad entiendan en qué punto está su sector para poder contribuir a su avance. Para ello, el evento de Roche y ACIS contó con la participación de la jefa de redacción de MIT Technology Review en español, Marta del Amo, quien compartió la lista de las 10 Tecnologías Emergentes de 2019 de su medio. La responsable hizo hincapié en el hecho de que, aunque algunas tecnologías parezcan ajenas a la salud, prácticamente todas tienen el potencial de disrumpir el sector. “Ya no tiene sentido hablar de campos de investigación aislados. La inteligencia artificial, por ejemplo, es el mejor camino para cumplir el sueño de la medicina personalizada. Pero para lograrlo, los informáticos deben colaborar con médicos y biólogos para entender sus retos y necesidades”, afirmó la periodista.
Pero encontrar la inspiración para crear productos y servicios ajenos al campo que uno domina no siempre es fácil. Por eso, la responsable de Mercadotecnia, Acceso al Mercado y Negocio de Roche, Susana Pimenta, dedicó su intervención a presentar la plataforma Zinkinn de la compañía. “La plataforma busca que las mentes innovadoras que hay en los hospitales conozcan lo que se está haciendo en otros sitios para aprender”, detalló la responsable. Se trata de un punto de encuentro para todas las personas del sector que les permite interactuar y compartir inspiración y opiniones. No obstante, Pimenta no quiso dejar de lado el objetivo último de la innovación en salud: “Que los pacientes vivan más y mejor”, sentenció..
“¿Cuánta gente ha tenido una idea que podría mejorar su trabajo, pero nunca la ha llevado a cabo?”, preguntó al público del evento la profesora de digitalización del ESIC, Elena Rodríguez, durante su intervención. Fueron muchas las manos que se alzaron, algo que la experta achacó a la falta de cultura en innovación y agilidad. Su ponencia se centró en explicar técnicas para innovar de forma abierta y ágil para que “esas ideas acaben catalizadas en proyectos reales”, sentenció.
Tras analizar éxitos y fracasos de otras compañías, llegó el turno de conocer los casos más cercanos: las start-ups españolas que intentan innovar en salud. Esta ‘mesa de la innovación’ sirvió como ejemplo del grandísimo potencial que una sencilla idea puede tener para la vida de la gente. Ese fue precisamente el caso de MJN Neuroserveis, cofundada por Salvador Gutiérrez. El emprendedor explicó cómo a través del caso de un amigo con una hija con epilepsia le inspiró para crear un dispositivo capaz de predecir un ataque. Tras años de duro trabajo y aunque su prototipo ya funciona, Gutiérrez lamentó todos los problemas regulatorios a los que se estaba enfrentando para poder llevarlo al mercado.
Pero no todas las empresas emergentes caminan solas. El subdirector general de Sistemas de Información del SERGAS, Beningno Rosón, fue el encargado de transmitir los casos de compra pública innovadora realizados a través del fondo de la entidad. El responsable destacó el caso de Telea, una plataforma digital de teleasistencia domiciliaria, integrada con los sistemas de información corporativos. Gracias a ella, los pacientes tienen más facilidades para acceder a diversos servicios y permite el control asistencial en su domicilio. A finales de 2018, el sistema ya monitorizaba a un total de 622 pacientes crónicos y había sido implantado en 183 centros de la comunidad. Y este es solo el principio de este caso de éxito, ya que, como confirmó Rosón: “El proceso de la innovación es largo”.
Las historias de los distintos emprendedores y proyectos acabaron en aplausos y felicitaciones. Pero también sirvieron para inspirar al público para ir un paso más allá, no dejarse vencer por el miedo o la falta de tiempo y convertir sus ideas en realidad. Esta ‘mesa de la innovación’ fue una de las “partes destacadas de la jornada”, como destacó la directora del Área de Planificación y Promoción de Investigación Sanitaria en ACIS, Pilar Morgade. Como encargada de moderar este tramo del evento, la responsable destacó la importancia de unir la visión del sector público con la de empresas privadas grandes y pequeñas para “fomentar la colaboración entre todos los actores”.
“El nivel de los ponentes” y el “alto nivel de participación” fueron los elementos clave para hacer que la cita fuera un éxito, según la gerente de ACIS, Beatriz Allegue, quien reconoció que la entidad había quedado “muy satisfecha” con la jornada. Tengan el gen de la innovación o no, los presentes en el evento Zinkinn de Roche y ACIS demostraron con creces su compromiso por mejorar la salud de la gente a través de la colaboración, la agilidad y, sobre todo, el valor. Porque como concluyó Rodríguez: “Innovar y ser innovador es de valientes”, una cualidad que tal vez sí esté presente en el genoma gallego.