Día de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur
September 12, 2019 El Mundo , NoticiasEl sentido de celebrar la Cooperación Sur-Sur.
La Cooperación Sur-Sur es una manifestación de solidaridad entre pueblos y países del Sur que contribuye al bienestar de las poblaciones, su independencia colectiva y el logro de los objetivos de desarrollo acordados internacionalmente, tales como la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Esta cooperación entre los países del Sur se lleva a cabo a través de un marco de colaboración amplio en las esferas política, económica, social, cultural, medioambiental y técnica. Pueden participar dos o más países en desarrollo y puede ser una cooperación a nivel bilateral, regional, intrarregional o interregional. Los países en desarrollo comparten conocimientos, habilidades, experiencias y recursos que puede acelerar los progresos hacia la aplicación y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El Día de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur tiene por objetivo concienciar a los ciudadanos del mundo sobre las iniciativas que toma la Organización dirigidas a que los países en desarrollo cooperen entre sí. Asimismo, se celebran los avances económicos, sociales y políticos de los últimos años en regiones y países del Sur.
“Del compromiso a la acción: Seguimiento del Plan de Acción+40 de Buenos Aires”, temática para 2019
En 1978 se celebró en Argentina la primera conferencia del Sur Global sobre la cooperación técnica entre los países en desarrollo. Fue allí donde se adoptó el Plan de Acción de Buenos Aires (BAPA), el cual marca los objetivos básicos de la colaboración Sur-Sur, y que fue respaldado por la Asamblea General mediante su resolución 33/134.
Con motivo del 40º aniversario de la adopción de dicho plan, este año se celebró la Segunda Conferencia de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Cooperación Sur-Sur (BAPA+40 ) en Buenos Aires. De ahí que este año la temática se centre en realizar un seguimiento de la implementación de los compromisos adoptados en el Plan de Acción+40.
Objetivos de la Cooperación Sur-Sur
- Fomentar la independencia de los países en desarrollo a través de la mejora de su creatividad para que encuentren soluciones a sus problemas de desarrollo de acuerdo con sus propias aspiraciones, valores y necesidades específicas.
- Promover y reforzar la independencia colectiva de los países en desarrollo intercambiando experiencias; aportando, compartiendo y usando sus recursos técnicos y de otro tipo, así como complementándose en el desarrollo de capacidades.
- Fortalecer la capacidad de los países en desarrollo para que ellos mismos identifiquen y analicen sus prioridades de desarrollo, y formulen las estrategias necesarias para abordarlas.
- Incrementar la cantidad y calidad de la cooperación internacional para el desarrollo, aportando y compartiendo capacidades con el fin de mejorar la efectividad de los recursos dedicados a ese tipo de cooperación.
- Crear capacidades tecnológicas en los países en desarrollo, así como fortalecer las existentes, con el fin de mejorar su efectividad, además de aumentar la capacidad de estos países de absorber y adaptar la tecnología y las habilidades para que se ajusten a sus necesidades.
- Aumentar y mejorar la comunicación entre los países en desarrollo para crear conciencia sobre sus problemas comunes y ampliar el acceso al conocimiento y la experiencia ya existentes, así como generar nueva información para abordar sus problemas de desarrollo.
- Reconocer los problemas y las necesidades de los países menos desarrollados, los países en desarrollo sin litoral, los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países más afectados por los desastres naturales y otras crisis, para poder así dar respuesta a los retos.
- Permitir a los países en desarrollo una mayor participación en la actividad económica internacional y ampliar la cooperación internacional para el desarrollo.
Así comenzó la Cooperación Sur-Sur
La historia de la Cooperación Sur-Sur comenzó en 1949 con el establecimiento del primer programa de ayuda técnica, creado por el Consejo Económico y Social (ECOSOC), y la constitución del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en 1969. En 1978 se celebró en Buenos Aires la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cooperación Técnica entre los Países en Desarrollo, durante la cual se adoptó el Plan de Acción para promover y realizar la cooperación técnica entre los países en desarrollo.
El siguiente gran paso se dio en la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados, celebrada en Bruselas en mayo de 2001, en la que se hizo hincapié en la importancia de la Cooperación Sur-Sur para la creación de capacidad y el establecimiento de mejores prácticas, en particular en las esferas de la salud, la educación, la capacitación, el medio ambiente, la ciencia y la tecnología, el comercio, las inversiones y el transporte de tránsito.
En la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo celebrada en Monterrey (México) en marzo de 2002 se alentó la Cooperación Sur-Sur, incluida la cooperación triangular, para facilitar el intercambio de impresiones sobre buenas estrategias, prácticas y experiencias y la repetición de proyectos. Además, en la Conferencia se instó a que se promoviera la Cooperación Sur-Sur en la prestación de asistencia.
Después de eso, otros eventos más recientes, entre los que está el Programa de Acción de Estambul de 2011 para los PMA (países menos adelantados), el Programa de Acción de Viena de 2014 para los PDSL (países en desarrollo sin litoral), la Agenda de Acción de Addis Abeba de 2015 sobre Financiación para el Desarrollo, el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres de 2015, y el Acuerdo de París sobre el cambio climático de 2016, también han dado un nuevo impulso a la cooperación Sur-Sur y la cooperación triangular.
El mundo ha sufrido una transformación importante a nivel político y económico en las últimas dos décadas. Estos cambios, especialmente en el hemisferio sur, se han producido con mayor rapidez que en cualquier época durante un periodo similar en la historia mundial. Las relaciones dentro de los países del sur y entre los países del norte y del sur han tomado dimensiones completamente nuevas. Las cuestiones clave de la actualidad como el medioambiente y el cambio climático, energía y seguridad alimenticia, la pobreza a nivel mundial, el vínculo entre el crecimiento y la equidad y las migraciones, hoy en día, están más extendidas hoy en su naturaleza que en la concepción norte-sur.
Numerosos países del sur han desarrollado capacidades significativas a nivel técnico y financiero. Comenzaron a transferir algunos de estos recursos, sobre la base de concesiones o sin ellas, a otros países del sur en el contexto de un enfoque inclusivo para la gestión de problemas a nivel mundial, difundiendo los beneficios de la globalización en forma más amplia, creando nuevos mercados y desarrollando bases más amplias para el crecimiento de economías sostenibles. En años recientes, varios países del sur se han convertido en asociados importantes para la cooperación en el desarrollo, construyendo un largo historial de ayuda y otras formas de cooperación entre países en vías de desarrollo. Una nueva dimensión se está agregando con claridad a la colaboración en el desarrollo, para países de África y del hemisferio sur que se encuentran especialmente desfavorecidos, particularmente en los Países Menos Adelantados (LCD , por sus siglas en inglés), los Países En Desarrollo Sin Litoral (LLDC, por sus siglas en inglés) y los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (SIDS, por sus siglas en inglés).
Todos estos esfuerzos fueron reafirmados y ampliados con la adopción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible
En la Segunda Conferencia de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre Cooperación Sur-Sur de 2019, los líderes mundiales adoptaron un documento final que insta a una mayor cooperación Sur-Sur para lograr un desarrollo sostenible.