6 sólidas razones para creer en la existencia de los extraterrestres

No podemos ser los únicos en la vasta extensión del cosmos… ¿verdad?

¿Son reales los extraterrestres? No lo sabemos con seguridad, pero queremos creerlo. El espacio exterior es una vasta extensión de la que nos queda mucho por aprender, por lo que es difícil negar rotundamente la posibilidad de que existan otras formas de vida inteligente.

Si la vida puede existir -y persistir- en el aislamiento y en algunas de las condiciones más duras de la Tierra (basta con ver a los tardígrados), es probable que otras formas de vida interplanetarias hayan evolucionado y se hayan aclimatado a las condiciones del espacio. Como dijo una vez el célebre escritor científico Arthur C. Clarke, “existen dos posibilidades: O estamos solos en el universo o no lo estamos. Ambas son igualmente aterradoras”.

Varios descubrimientos y teorías de algunas de las mentes más brillantes de la ciencia apuntan a la probabilidad de que haya algo más allá de nosotros en el universo, así que hay una posibilidad bastante decente de que tengamos vecinos en algún lugar del éter. Es hora de considerar las pruebas: aquí hay seis razones sólidas para creer que los extraterrestres están entre nosotros.

1

Evento del USS Nimitz en 2004

El 14 de noviembre de 2004, una misión de entrenamiento cerca de San Diego se convirtió en una misión que el comandante David Fravor nunca olvidará, y sigue siendo algo que todavía no puede explicar.

Fravor recuerda haber visto un objeto con forma de reloj que se movía mucho más rápido que la capacidad de cualquier armamento conocido que exista actualmente. “Volábamos con unos Super Hornets completamente nuevos. Era un ejercicio de defensa aérea: dos buenos contra dos malos”, dijo Fravor en una entrevista en vídeo de History Channel. Todo parecía normal hasta que el USS Princeton llamó a Fravor y compañía para una tarea del mundo real.

Cambiando de rumbo, no pasó mucho tiempo antes de que Fravor y los otros pilotos vieran algo extraño: lo que parecía ser un avión hundido o un submarino sumergido moviéndose erráticamente justo bajo la superficie del agua.

“Es blanco, no tiene alas, no tiene rotores, digo ‘santo, ¿qué es eso?’ dijo Fravor. El OVNI no tenía ventanas y, según los informes, los monitores de infrarrojos no detectaron ningún gas de escape.

Fravor dice que no pasó mucho tiempo antes de que su curiosidad se apoderara de él y decidiera echar un vistazo más de cerca. Cuando Fravor comenzó a descender hacia el agua, la nave salió a la superficie, ascendió rápidamente y comenzó a reflejar el patrón de vuelo de Fravor. Luego, en un instante, pasó a toda velocidad por el morro del avión de Fravor y desapareció.

Cuando Fravor y los demás pilotos regresaron al USS Nimitz, compartieron sus experiencias con el resto de la tripulación. Poco después, otro piloto despegó en busca del OVNI y lo consiguió. Este piloto consiguió fijar el objeto, que resulta ser la grabación que se ve aquí.

La Marina ha publicado oficialmente las imágenes (después de que se filtraran), pero dice que el público nunca debió verlas.

2

Los Foo Fighters de la Segunda Guerrra Mundial

En noviembre de 1944, varios miembros de las Fuerzas Aéreas estadounidenses vieron lo que se conocería como “Foo Fighters”, un nombre tomado de la tira cómica “Smokey Stover”. Los Foo Fighters fueron descritos como un tipo de avión misterioso que brillaba en rojo y que podía surcar los cielos con increíble facilidad.

El teniente Fred Ringwald, que iba de pasajero en un caza nocturno que sobrevolaba el valle del Rin, fue el primero en ver las luces. Los aviadores informaron de que habían visto entre ocho y diez aviones alineados en una fila. Preocupados por la posibilidad de que fueran aviones enemigos, el grupo comprobó con el equipo de radar de tierra, que no había registrado ninguna actividad extraña. Uno de los pilotos dio la vuelta a su avión preparándose para un combate, sólo para descubrir que las luces habían desaparecido tan rápido como aparecieron.

Pero los avistamientos no terminaron ahí. A mediados de diciembre de 1944, otro piloto vio lo que se describió como un despliegue de luces rojas y verdes parpadeantes que formaban una T, que también desaparecieron tan rápido como aparecieron. Se produjeron varios avistamientos más, y aunque la gente trató de encontrar explicaciones para ellos -los aviadores estaban sufriendo de “fatiga de combate”, las luces eran el resultado de algún tipo de fenómeno meteorológico extraño, provenían de alguna nueva y revolucionaria tecnología nazi- todavía siguen siendo un misterio.

3

Oumuamua: ¿Una nave extraterrestre o un asteroide?

CC BY 2.0 / Hubble ESA / Artist’s impression of the interstellar asteroid Oumuamua

Avi Loeb, un científico con impresionantes credenciales que enseñó en Harvard y presidió el Departamento de Astronomía de la universidad, ha planteado una hipótesis interesante, pero aparentemente descabellada: el asteroide Oumuamua es en realidad restos espaciales de una estructura alienígena o de una nave espacial desaparecida.

Viniendo de cualquier otra persona, esto podría parecer una locura. Pero, de nuevo, Loeb sabe un par de cosas sobre las maquinaciones del espacio. Mientras que muchos están propagando la teoría de Oumuamua, sin embargo, los colegas de Loeb están muy decepcionados y molestos de que él haya planteado lo que están llamando un “insulto [a] la investigación científica honesta“.

Un estudio realizado en marzo de 2021 por astrofísicos de la Universidad Estatal de Arizona postula que el objeto es un iceberg de nitrógeno desprendido de un planeta similar a Plutón en un sistema estelar lejano. En parte, esto explicaría lo reflectante que es el objeto. Loeb respondió que el trozo tendría que haberse originado en un planeta con una densidad irrealmente alta.
Así pues, el jurado sigue sin pronunciarse sobre este misterioso trozo de basura espacial.

El 21 de marzo de 2022, la NASA confirmó que el número de exoplanetas supera los 5.000, y podemos esperar que esta cifra no haga más que crecer a medida que mejoremos la tecnología capaz de sondear las regiones inferiores del espacio.

Esto significa que hay miles de planetas conocidos que no han sido explorados en profundidad y varios más a la espera de ser descubiertos que podrían estar compuestos por entornos con capacidad para albergar vida.

¿Quién puede decir que uno (o varios) exoplanetas no albergan ya seres extraterrestres inteligentes?

5

Los intereses del Pentágono en materia de ovnis

CLASSICSTOCK / GETTY IMAGES

En 2007, el Departamento de Defensa (DoD) creó un programa llamado Programa de Identificación de Amenazas Aeroespaciales Avanzadas (AATIP) para estudiar “fenómenos relacionados con el espacio que no podían explicarse fácilmente, y que normalmente implicaban la aparición de aviones no identificados a gran velocidad”, según el Intelligencer de New York Magazine.

El programa encubierto estaba dirigido por el oficial de inteligencia militar Luis Elizondo, que pretendía investigar los informes de encuentros con ovnis. Una década después, Elizondo dejó de trabajar en el Pentágono y confirmó al New York Times la existencia del AATIP.

6

Instituto SETI

 

El Instituto de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI) fue fundado por Carl Sagan y Jill Tarter, dos astrónomos que creen que hay más vida interplanetaria que nosotros.

La misión del SETI es “explorar, comprender y explicar el origen y la naturaleza de la vida en el universo y la evolución de la inteligencia”. El Instituto trabaja con la NASA y la Fundación Nacional de la Ciencia como contratista de investigación para reunir recursos y explorar la posibilidad de vida inteligente en otros planetas. Además de las señales ópticas y de ondas de radio, el SETI utiliza un sistema de detección láser para buscar señales de tecnología alienígena.

Sí, toda una organización científica que busca encontrar otra vida inteligente en el universo.

Esquire