4 cosas que debes hacer para tomar mejores notas y realmente recordar lo que estudias

Estos son los secretos para no perder el tiempo y realmente aprender usando notas.

¿Cuántas veces hemos dicho que no necesitamos tomar notas, que podemos recordar lo que escuchamos… para luego quedarnos en blanco? O incluso, ¿cuántas veces hemos tomado notas sólo para nunca volver a consultarlas? La realidad es que el ser humano olvida, en promedio, el 40% de la información nueva en tan sólo las primeras 24 horas que le siguen a haberla leído o escuchado. Ante esta coladera mnemónica, la respuesta, hasta el momento inmejorable, ha sido tomar notas. Como sugiere Claire Brown, directora asociada del Victoria Institute, si tomamos notas podemos acercarnos al 100% de recordación. Sobre todo, si tomamos notas de manera organizada e interactuamos con ellas.

Quizás el mayor “hack” en este sentido es interactuar con tus notas al menos una vez en las siguientes 24 horas de haberlas tomado (esto está avalado por la ciencia). La clave está en hacer el aprendizaje activo y no pasivo. Para mantener el máximo porcentaje de eficiencia, se recomienda realizar una tercera repetición durante la semana. A continuación, desglosamos el método enseñado por Brown en cuatro puntos.

1. Cómo tomar notas

Brown enseña un método para tomar notas llamado Cornell Note-Taking System, que requiere que se utilicen las notas originales varias veces y en formas diversas, es decir, que estas notas sean trabajadas. Un ejemplo de este sistema, el cual implica que se deje espacio para que se hagan anotaciones posteriores, es la siguiente imagen:

La clave para tomar notas son: preparar la hoja para que se puedan tomar notas de la misma manera; dejar espacio para preguntas; parafrasear o escribir en tus propias palabras; escribir en frases cortas; usar bullets; subrayar lo importante.

2. Completar las notas

En la fase que Brown denomina “note making” se debe revisar el contenido; escribir preguntas que podrían responderse en las notas; conectar el material usando símbolos; intercambiar ideas con otros estudiantes para revisar las notas. Esta parte es la que podemos llamar “de completar las notas”, y es posterior a la toma.

3. Interactuar con las notas

Esta fase es el estudio activo de las notas. Brown recomienda escribir un pequeño resumen. También, implementar un horario para estudiarlas que se repita en el tiempo. Otra recomendación es usar las preguntas como formas de ensayar un posible examen.

4. Reflexionar sobre las notas

Esto quizás es un poco demasiado para el estudiante promedio, pero aquel que realmente tiene un compromiso con el aprendizaje puede beneficiarse de pedir feedback escrito de otro estudiante o de maestros sobre las propias notas. El término reflexión significa, sobre todo, reflexionar periódicamente sobre una unidad o un tema completo de manera regular. Encontramos un lejano eco en la lectio divina que utilizaban los bendictinos para estudiar: Lectio, meditatio, oratio, contemplatio.

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