Por primera vez, un camión movido por hidrógeno correrá el Dakar

El Gaussin H2 Racing Truck es el primer camión que participa en el Dakar que corre con un motor de hidrógeno.

Dentro de nada, el 2 de enero, empieza el Dakar. Doce días de infierno para muchos y de gloria solo para unos pocos. Máquinas al límite, héroes y heroínas encarnados en pilotos, kilómetros de arena, el clima como adversario y el podio como objetivo.

En Arabia Saudí se verán las caras pilotos como Carlos Sainz, Nani Roma, Laia Sanz, Isidre Esteve… pero también nuevas tecnologías. Sainz correrá con un coche electrificado, que no eléctrico. ¿Qué quiere decir esto? Que lleva un propulsor de gasolina 2.0 que no mueve el vehículo por sí mismo, pero que sí proporciona electricidad a los motores eléctricos que incorpora el coche.

Un hito verde

Pero más novedoso que el coche de Sainz es que, por primera vez en la historia, un camión propulsado por hidrógeno va a tomar la salida. Lo presentó Leo Messi el pasado noviembre y lo lleva al Dakar Gaussin, una empresa que trabaja en soluciones de movilidad sostenible. El Gaussin H2 Racing Truck lleva dos motores eléctricos de 300 kW con una batería de 82 kWh y un conjunto de celdas de combustible que da 380 kW.

Preocupación medioambiental

No será el primero que veamos de estas características. Seguro. El Dakar está cada vez más preocupado por el medio ambiente. Ya era hora. Sus responsables se han comprometido a restringir todas las categorías de automóviles y camiones a «vehículos de bajas emisiones» en 2030 y ya han anunciado que acelerarán esta transición todo lo que puedan en la próxima década, según los motores de combustión vayan perdiendo relevancia.

La participación de vehículos preocupados por la sostenibilidad ya ha tenido precedentes en esta competición. El equipo de Acciona logró completar el Dakar de 2017 con un buggy totalmente eléctrico que incorporaba un panel solar en el techo. Fue un hito, sin duda, pero ahora es diferente porque hablamos de hidrógeno, y si Acciona cruzó la línea cojeando en último lugar debido a los largos tiempos de carga de los eléctricos, Gaussin, con su H2 Racing Truck, no tendrá ese problema porque apenas tarda 20 minutos en recargar. Sí se enfrentará a otro, el de la autonomía porque, de momento, con su depósito de 80 kilogramos de hidrógeno puede recorrer 250 km, un rango insuficiente en una carrera con etapas de 700 km y en la que cada segundo cuenta.

Probablemente Gaussin no se ha propuesto la victoria, pero sí sentar las bases de como puede ser en el futuro el automovilismo deportivo movido por hidrógeno y sobre todo, el del mundo del transporte de mercancías.

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