10 curiosidades del gato siamés

El gato siamés tiene un cuerpo esbelto, ojos azul intenso, la cara oscura y el lomo claro, es uno de los felinos domésticos más queridos. Además, tiene fama de parlanchín y adora estar acompañado. ¿Quieres saber más sobre él?

De tierras muy, muy lejanas llega el bonito y admirado gato siamés. Para ser exactos, este felino doméstico de ojos cristalinos procede del antiguo reino de Siam, lo que hoy es Tailandia. En sus orígenes fue muy querido por la familia real tailandesa, no en vano eran las únicas personas autorizadas a tener este minino como mascota. Al gato siamés se le consideraba puro y sagrado (se creía que el animal recibía el espíritu de determinadas personas cuando fallecían) y los ejemplares se paseaban a su aire por las estancias de palacio.

Volviendo a ámbitos más terrenales, dentro del gato siamés se distinguen dos variedades: el tradicional o thai y el moderno. El primero posee unos rasgos redondeados y es de menor tamaño que el moderno, de cuerpo más delgado y cara afilada. En cuanto observes miembros de cada una de las categorías los vas a distinguir a la perfección.

El gato siamés es bastante activo, le gusta jugar y si se aburre puede hacer alguna que otra trastada en casa. También es cariñoso y sociable, un buen compañero de grandes y pequeños que se deprimirá si no le prestas la atención que demanda. Por cierto, es un gran maullador que emite diferentes tipos de sonidos.

Como característica curiosa, te contamos que las zonas de su cuerpo que son oscuras (orejas, cara, patas y cola) tienen menor temperatura que las claras. Esta condición se debe a un gen térmico que hace que los pigmentos se fijen en las zonas más frías de su anatomía. Cuando nace, el gato siamés es totalmente blanco ya que ha estado alojado calentito en el interior del cuerpo de la madre.

Otro dato anecdótico de este minino es que en sus inicios solía ser estrábico, situación que hoy en día puede repetirse pero en menor medida debido a los cruces selectivos.

Este felino doméstico alcanza pronto la madurez sexual, tiene una gran actividad sexual y puede tener camadas muy numerosas. Su celo es muy intenso y se caracteriza por fuertes maullidos y marcajes. Como siempre, te recomendamos esterilizar a tu mascota para evitar crías no deseadas y el consiguiente riesgo de abandono.

Familia real tailandesa

En sus orígenes, el gato siamés fue una mascota muy amada por la familia real tailandesa. De hecho, el rey y su familia tenían de forma exclusiva, en palacio, varios ejemplares y los consideraban de carácter puro y sagrado por su color blanco.

Origen del siamés

El gato siamés aparece en un manuscrito con fecha de 1350 en el antiguo reino de Siam (actual Tailandia). Sin embargo, no llegó al Reino Unido hasta el siglo XIX donde fue exhibido en el Crystal Palace de Londres y a Estados Unidos en 1890.

Portador de espíritus

En la antigüedad, cuando una persona de alto rango fallecía en el reino de Siam, se colocaba un gato siamés cerca de su cuerpo porque se pensaba que el animal recibía el espíritu del finado. El felino se convertía en el guardián del difunto y pasaba a vivir en un templo rodeado de lujo.

Siamés tradicional vs. siamés moderno

El gato siamés tradicional o thai es más pequeño, redondeado y compacto que el moderno, mucho más esbelto. El tradicional presenta una cara más redondeada con un hocico más corto y orejas rectas no excesivamente grandes mientras que el rostro del siamés moderno es más afilado y sus orejas son de mayor tamaño. Los ojos de ambos siameses son diferentes: los del thai están ligeramente rasgados y los del moderno muy rasgados, casi oblicuos.

Peso

El gato siamés macho suele pesar entre 4 y 5 kilos y la hembra entre 2,5 y 3 kilos.

Gato muy activo

El gato siamés es un felino muy activo por lo que habrá que dedicar tiempo a jugar con él. Si se queda solo en casa y se aburre, es muy probable que haga travesuras.

Cariñoso, hablador y sociable

Cariñoso con todos los miembros de la familia y sociable con las personas, el gato siamés busca la compañía de sus dueños, disfruta jugando con ellos y, aunque no lo entendamos, emite una gran variedad de maullidos para comunicarse con nosotros. ¡Es muy parlanchín! Si no le haces caso, se deprimirá. Odia la soledad y no soporta la indiferencia.

Color

El cuerpo del gato siamés es más oscuro en las zonas donde la temperatura corporal es menor, es decir, en patas, cola, cara y orejas. Esta característica se debe a un gen térmico que hace que los pigmentos se fijen en puntos más fríos. El resto de su anatomía tiene una coloración clara. Cuando nacen, los gatitos son totalmente blancos debido a la alta temperatura del cuerpo de la madre.

Sexualmente activo

El gato siamés es sexualmente muy activo, alcanza la madurez sexual muy pronto y puede tener camadas numerosas. El celo de este felino es muy intenso y se caracteriza por maullidos especialmente escandalosos y marcajes.

Estrabismo

Los primeros ejemplares de gato siamés tendían al estrabismo. Con los cruces selectivos, esta característica se ha ido corrigiendo pero aún hoy puede producirse.

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